"Los Gobiernos populares van a ser el motor del renacimiento de España"

En referencia a la situación que vive el país, ha destacado que "es inaguantable". "Ya no sé cómo decirlo: este Gobierno es un desastre descomunal se mire cómo se mire: insolvente desde el punto de vista económico, y social e institucionalmente pernicioso. España tiene un problema que se llama Zapatero, que se llama Rubalcaba, y que se llama, en definitiva Partido Socialista", ha aseverado.

Los Ayuntamientos populares son "la avanzadilla del Gobierno de Mariano Rajoy, el espejo donde mirarse", ha apuntado, al tiempo que ha asegurado que desde la administración local dirigida por el PP "el empleo es y será el principal caballo de batalla", y ha proseguido afirmando que "hay que trabajar para crear las mejores condiciones y evitar el drama que supone que nuestros jóvenes tengan que emigrar".

"Austeridad e Innovación como Motor de Progreso" 
Rita Barberá ha señalado que los Ayuntamientos, "desde la austeridad e impulsando la innovación como motor de progreso", han de ser capaces de "dinamizar nuestras economías locales, agilizando los trámites administrativos, eliminando trabas a la creación de empresas, facilitando al máximo a pymes y autónomos su desarrollo, y poniendo todo el potencial de nuestras instituciones al servicio de la generación de oportunidades y la atracción de inversiones".

Se ha marcado como asignaturas pendientes que el propio Partido Popular tiene que acometer, cuando gane las Elecciones Generales, "sin perder un segundo", la financiación local y la definición de competencias de las administraciones. Para la alcaldesa, "hay que coger el toro por los cuernos y dejarse de sobresaltos, de programas ICO, que aparecen y desaparecen como el Guadiana, de falacias, de improvisación y del vuelva usted mañana con que se nos despacha con desdén a los ayuntamientos".

En su intervención, Rita Barberá también se ha referido a la Federación Española de Municipios y Provincias -FEMP- para manifestar que "no puede mantener una actitud de genuflexión con el poder, hay que cambiar sus estatutos y dotarla de mayor credibilidad y autoridad institucional". La FEMP, en su opinión, no puede estar sumisa al poder ni ser tampoco la tercera cámara de oposición al Gobierno.

"La responsabilidad, en esta nueva etapa que ahora empezamos, es enorme. Los votos de la inmensa mayoría de los españoles han querido que España sea popular. Y los populares recuperaremos España", ha finalizado.