Durante su intervención en el Campus FAES, María Dolores de Cospedal ha explicado que Castilla-La Mancha tiene un déficit público del 6,47 % del PIB, siendo la tercera región más endeudada de toma España.
La dirigente popular ha hecho especial hincapié en los principios de austeridad y eficacia, como guías de su Gobierno en Castilla-La Mancha, así como "el mayor incumplimiento que se está dando en la administración general del Estado, así como de varias -no todas- Comunidades Autónomas y de un sinfín de ayuntamientos a lo largo y ancho de nuestra geografía".
La presidenta de Castilla-La Mancha ha realizado una "clara apuesta" por la prestación de los mejores servicios públicos, de la mejor política social, al tiempo que ha puesto de manifiesto que, a fecha 30 de junio, el anterior Gobierno socialista de Castilla-La Mancha dilapidó el 70 % del presupuesto destinado a esta área para todo el año.
Por todo ello, Cospedal ha anunciado las principales medidas que piensa llevar a cabo de una forma inmediata en Castilla-La Mancha como una Oficina de Control Presupuestario, la presentación ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera de un verdadero plan de reequilibrio económico y financiero, la supresión del 60% de los altos cargos de la administración pública regional, entre direcciones generales y delegaciones provinciales de las consejerías, la eliminación del 50% de los cargos de libre designación y la supresión del Defensor del Pueblo, la Comisión Regional de Competencia y el Consejo Económico y Social; así como el saneamiento y posterior privatización de la Radio Televisión Pública de Castilla-la Mancha, además de plantear la viabilidad de la Sindicatura de Cuentas.
Gobierno socialista sin liderazgo y mandato fallido
La secretaria general del PP se ha referido a la tónica de actuación por parte del Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, "la filosofía del gasto elevada al déficit y el endeudamiento", extendidas "como una plaga por la extensa capilaridad de la administración pública española". Así, ha denunciado cómo Rodríguez Zapatero decidió saltarse a la torera la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el Gobierno del Partido Popular de José María Aznar.
Además, ha destacado que "uno de los mayores problemas de la sociedad española consiste en que se ha pasado de un liderazgo a un mandato fallido durante siete años", y los problemas que hoy aquejan a la sociedad se pueden rectificar si ese mandato fallido es sustituido por un nuevo liderazgo, "algo que solo puede hacer Mariano Rajoy, al frente del Gobierno".