El Plan Nacional para la regeneración democrática recoge medidas pioneras para recuperar la confianza de los ciudadanos:
1. Primera Ley de Transparencia de la democracia.
2. Recuperación de la responsabilidad penal de los partidos, que el Gobierno socialista eliminó en 2010.
3. Reforma de la Ley de partidos políticos, para controlar las donaciones que reciben los partidos, introducir normas de contratación específicas y controlar sus cuentas para que sean más claras.
4. Colaboración con el Tribunal de Cuentas, la Agencia Tributaria, las entidades financieras y la Seguridad.
5. Reforma de la Ley del Código Penal para introducir por primera vez el delito de financiación ilegal de los partidos y endurecer las penas contra el tráfico de influencias, a la que también se opuso UPyD.
6. Reforma de la Ley de enjuiciamiento criminal, agilizando los procedimientos, revisando el sistema de recursos y mejorando las medidas de investigación.
7. Reforma de la Ley de contratos públicos y modificación de la Ley de prevención del blanqueo de capitales.