Pablo Matos invita a los grupos a realizar el esfuerzo de entendimiento que "la sociedad nos reclama", una vez que el Gobierno "ha hecho su trabajo con nota".
El diputado del Grupo Popular y presidente de la Comisión de Industria, Pablo Matos, señaló hoy que ve margen para el acercamiento, el entendimiento y el consenso con el principal partido de la oposición y el resto de grupos en el Proyecto de Ley de medidas urgentes para reforzar la protección a los deudores hipotecarios.
En su intervención en el Pleno que debatió las enmiendas de totalidad a dicha norma, Matos señaló que el Gobierno "ya ha hecho su trabajo con nota" adoptando "medidas excepcionales en circunstancias excepcionales" para proteger a los más vulnerables, "que han sido víctimas de una crisis que el anterior gobierno no supo resolver".
El dirigente popular puso en valor estas medidas: "Es la primera vez que una ley obliga a las entidades financieras a aceptar, en determinadas condiciones, la restructuración de la deuda hipotecaria y una quita del 25%; la primera vez que una ley permite al deudor hipotecario, en determinadas condiciones, solicitar la dación en pago con la cancelación total de la deuda y la posibilidad de seguir en la vivienda en régimen de arrendamiento; la primera vez que se prohíbe durante dos años el desalojo de las viviendas que constituyen el hogar familiar de ciudadanos con dificultades, y es la primera vez que se constituye un fondo social de vivienda para las familias desalojadas desde el 1 de enero de 2008 por las políticas llevadas a cabo por el Gobierno socialista".
Ahora -remarcó Matos-, y después de que el Gobierno haya adoptado todas estas medidas, ha llegado el momento de que los grupos hagan su trabajo "sin crear incertidumbre sobre nuestro sistema hipotecario, sin dañar la seguridad jurídica y la confianza en nuestro país, y sin comprometer la estabilidad y equilibrio del sistema financiero".
Así, manifestó, "tenemos dos retos por delante: establecer para el futuro un sistema hipotecario más justo y proporcionado en la relación entre el deudor y la entidad financiera acreedora y, de igual modo, estamos obligados a dar respuesta al drama que sufren miles de familias que no son víctimas de su mala suerte sino de una crisis económica que el anterior gobierno no supo resolver".
Con todo, Matos invitó a hacer el esfuerzo por el consenso que "nos reclama la sociedad" para llegar a un entendimiento sobre esta norma, en la seguridad de que la banca es "plenamente consciente del papel que está obligada a desempeñar", que ninguna de las legislaciones de nuestro entorno contempla la dación en pago universal, y que "hay líneas rojas que no debemos traspasar pero a las que inevitablemente nos aproximaremos porque a ello nos obliga el drama que están sufriendo muchas familias españolas".
Por ello, llamó la atención sobre la falta de correspondencia entre la actitud exhibida por los socialistas en su intervención y el texto de su enmienda a la totalidad. "Creo que hay margen para el encuentro", insistió, citando entre otras cuestiones la ampliación del ámbito de aplicación de buenas prácticas o los intereses de demora.
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