Cohesión territorial, respeto a la ley y reformas económicas y sociales son las claves fundamentales para el proyecto en común que España necesita.
La solidaridad sin exclusiones y el respeto a las Instituciones Constitucionales son los mejores y más sólidos fundamentos para garantizar la democracia en España.
Las políticas de los Gobiernos populares, en la Nación y en nuestras Comunidades Autónomas, siempre han sido sensibles a estos principios y durante estos años han servido a un objetivo básico: contribuir a la superación de la crisis económica y luchar contra el desempleo. En esta Legislatura se han tenido que abordar un sinnúmero de desequilibrios acumulados durante los años de política socialista, problemas que colocaron a España en una pendiente de desesperanza y quiebra de la sociedad del bienestar.
Ante esta situación, el Partido Popular, en los Parlamentos y en todas las Instituciones en las que gobierna, ha tenido que esforzarse para aportar soluciones, frenar el deterioro económico y social y volver a colocar a España en la senda del crecimiento.
El esfuerzo y sacrificio de todos los ciudadanos y las políticas reformistas del Gobierno han dado sus frutos y empiezan a ser percibidos por la sociedad española. La recuperación está en marcha y el crecimiento económico y el empleo se están asentando.
Los indicadores económicos y sociales demuestran que las reformas promovidas por el Partido Popular funcionan porque están mejorando la competitividad y la flexibilidad de la economía española, y han permitido mantener políticas sociales de calidad. Sin duda aún queda trecho por recorrer.
La reforma de las Administraciones Públicas y la Reforma Fiscal emprendidas por el Gobierno de Mariano Rajoy son dos medidas de amplio calado que contribuirán a un mayor crecimiento económico, mejora del empleo y del nivel de vida de todos los españoles.
Con la Reforma del Sector Público, que va a permitir un ahorro de 37.000 millones de euros, se da respuesta a las necesidades de los ciudadanos y al impulso de la recuperación económica.
Una administración austera, moderna, ágil, solvente, transparente y sin duplicidades, no sólo asegura un mejor servicio público al ciudadano, sino que es, además, una palanca de apoyo e impulso a los sectores generadores de riqueza y empleo.
Con la Reforma Fiscal del Partido Popular se va a compensar a los trabajadores, a las familias y a las empresas por los sacrificios que han sido precisos para recuperar la estabilidad económica y presupuestaria.
Con la Reforma aprobada se rebaja el IRPF al cien por cien de los contribuyentes, especialmente a los de menor renta; se aplican más deducciones para las familias y se reduce el impuesto de sociedades, con mayor efecto sobre las PYMEs y nuevas empresas.
Por otra parte, el Gobierno Popular ha mantenido un compromiso permanente con los españoles más vulnerables. La Agenda Social de Mariano Rajoy se centra en el empleo, la prosperidad y en la igualdad de oportunidades, especialmente con medidas dirigidas a los jóvenes, las mujeres y las familias.
Los desafíos aún pendientes son muchos y exigen la implicación de todos, empezando por quienes representamos a los ciudadanos en las Instituciones parlamentarias. El Estado con su legislación básica y las Comunidades Autónomas con su normativa de desarrollo y sus competencias de ejecución, habrán de proseguir esa tarea, haciéndolo de acuerdo con el principio de lealtad institucional.
España somos todos. Sólo desde la lealtad y la cooperación, en el marco de nuestra Constitución, es viable nuestro proyecto común. Un proyecto que debe seguir teniendo en la cohesión y la solidaridad sus piedras angulares. Un proyecto que entiende la pluralidad y la unidad como elementos que enriquecen y dan fortaleza a nuestro país.
Como Parlamentarios del Partido Popular nos comprometemos con esta idea de España. Una España constitucional, no excluyente, diversa y respetuosa con la legalidad, donde el principio de igualdad se garantice a todos sus ciudadanos.
Los Parlamentarios del Partido Popular somos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos y, por ello, nos reafirmamos en nuestra voluntad y en nuestra decisión de seguir apoyando las políticas reformistas que están impulsando los gobiernos del Partido Popular porque estamos convencidos de que son la mejor garantía para garantizar la cohesión y la estabilidad de España.
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