Ignacio Cosidó pide a Rubalcaba que dimita como ministro del Interior "mejor hoy que mañana"

Durante la sesión de Control al Ejecutivo celebrada hoy en el Congreso, Ignacio Cosidó preguntó al ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, sobre si está satisfecho con el cumplimiento del principio de legalidad que debería presidir la gestión del Ministerio del Interior.

En este sentido, el portavoz parlamentario manifestó que "si a alguien le es exigible el cumplimiento estricto de la legalidad es, sin duda, al ministro del Interior por razones obvias", pero aseguró que "acumula tantos cargos y está tan embriagado de poder que se ha creído ese principio tan poco democrático de la Ley soy yo".

Así, Ignacio Cosidó afirmó que "España no se puede permitir un ministro del interior que ha dado muestras tan claras de incumplimiento de la Ley con un proceso electoral en el que la confianza en él está bajo mínimos".

En su opinión, "Rubalcaba no puede seguir siendo candidato y a la vez ministro del Interior y estar utilizando instrumentos básicos del Estado de Derecho en sus intereses electorales".

El portavoz de Interior recordó a Rubalcaba que incumple la Ley cuando "mantiene un catálogo de puestos de trabajo de la Policía Nacional ilegal; cuando se producen cientos de nombramientos a dedo en la Policía Nacional ilegales; cuando hace caso omiso de las sentencias judiciales y tiene cientos de ellas por cumplir".

Además, señaló, "vulnera la Ley cuando, siendo ministro del Interior, se produce un chivatazo a ETA para salvar su negociación política con los terroristas y burla la legalidad cuando se establece en la comisarías de policía cupos de detención de extranjeros".

También, "se quiebra nuestro Estado de Derecho cuando desaparece la bandera de España en muchos ayuntamientos del País Vasco y de Navarra", remarcó Cosidó, quien advirtió a Rubalcaba que "aquí no vale decir eso de podíamos haber hecho las cosas de otra manera" porque, aseguró, "las cosas las ha hecho usted".

Finalmente, aseveró que el ministro del Interior "está muy satisfecho consigo mismo y encantado de haberse conocido", pero, advierte que "hay millones de españoles que este deprecio permanente a nuestro Estado de Derecho lo consideran un riesgo para nuestra democracia".