El Senado da luz ver a una Proposición de Ley del Grupo Parlamentario Popular para eximir del Impuesto sobre la Renta de Personas Físicas de forma permanente a quienes perciban el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), a pesar del rechazo del PSOE.
La propuesta, que ha sido defendida por las senadoras Rocío Dívar y Teresa Ruiz-Sillero, corrige las “chapuzas” y los “efectos indeseables” de las medidas del Gobierno y pretende ajustar el límite exento del IRPF al SMI.
Dívar recuerda que tras semanas de “tensión”, las ministras de Trabajo y Hacienda “escenificaron una tregua”, que dio fruto a “una chapuza más”, ya que implantaron “un parche para intentar apagar un nuevo incendio dentro del propio Gobierno”.
La portavoz adjunta del GPP explica que la nueva medida la “colaron” mediante una enmienda en la ley que “no tiene nada que ver: la ley sobre seguros de automóviles”.
Una maniobra que Dívar tacha de “trampa legal, un atajo para evitar el debate en el Congreso”, al tiempo que denuncia el “bloqueo injustificable” que somete Armengol a la Cámara Baja.
En este contexto, la senadora por Zaragoza insiste en que “la verdad es que los trabajadores que cobran el SMI tendrán que presentar, por primera vez en la historia, la declaración de la renta”.
Frente a la falta de “protección a los más vulnerables”, el PP presenta una propuesta “seria, clara y justa: eximir del IRPF, de forma permanente a quienes perciban el salario mínimo interprofesional”.
“Lo que debería ser una red de protección para los salarios más bajos, se ha convertido, por desgracia, en el salario más común de los trabajadores en España”, lamenta Rocío Dívar.
Ante esta situación, que lo único que provoca es “cronificar la pobreza desde el BOE”, la dirigente popular denuncia que Pedro Sánchez ha subido los impuestos 97 veces en los últimos años y “ha recaudado 140.000 millones más, pero no para mejorar la vida de los españoles, sino para comprarse Telefónica y para el pago de sus pactos políticos al independentismo”.
Por todo ello, Rocío Dívar reclama al Ejecutivo que revierta esta situación, ya que “cobrar el salario mínimo no puede ser un castigo fiscal, ni puede ser una trampa”.
LAS MINISTRAS PEPE GOTERA Y OTILIO
Por su parte, Teresa Ruiz-Sillero, subraya que la ministra de Trabajo “ha metido en un lío a perceptores del SMI y a sus empleadores” después de aprobar una subida del SMI “sin diálogo social”.
Una medida que, según la portavoz de Trabajo del PP, ha producido “efectos indeseables”, ya que la subida de 50 euros mensuales “supone que quien no tenía que presentar la declaración de la renta ahora quedaría obligado y, además, tendría que pagar impuestos y las cargas sociales”.
“De los 700 euros anuales de subida del SMI, casi la mitad, 346 euros, no va al bolsillo del trabajador sino a las arcas públicas. ¿Y esto, cuándo lo explicó la ministra Yolanda Díaz?”, pregunta la senadora popular.
Además de este efecto “indeseable” para los trabajadores, la dirigente del PP añade el que produce en los empleadores. “Un empleador tiene que asumir junto a la subida de 700 euros al año correspondiente al SMI, el aumento de los seguros sociales de 214 euros. Un trabajador que cobre el salario mínimo tiene un coste de 22.200 euros al año. Esto supone que un empresario en España tiene que asumir una de las mayores cuñas fiscales de toda la OCDE, en torno al 34,0 %, lo cual, sin duda, es una barrera que dificulta la contratación de trabajadores. Por tanto, el trabajador paga más y el empleador, también”, recalca.
Ante esta “chapuza”, digna de “Pepe Gotera y Otilio”, Ruiz-Sillero aclara que el Gobierno será “el gran beneficiado” de esta subida del SMI: 2.000 millones para Hacienda y 500 millones para Seguridad Social.
Sobre esta “recaudación de más”, Ruiz-Sillero añade que “el Gobierno no tiene excusa para que los enfermos de ELA reciban los beneficios que aprobamos en la Ley”, ya que “sólo son 200 millones de euros y para vergüenza del Gobierno sigue paralizada”.
En este contexto se pregunta si los senadores de PSOE, Sumar y sus socios apoyarán la propuesta de su Grupo “para que no se practique retención sobre los rendimientos del trabajo cuya cuantía sea igual o inferior al SMI, así como para evitar el error de salto que se produce en los contribuyentes con los rendimientos más cercanos a estas cuantías”