El Grupo Parlamentario Popular pide la “revisión de la Ley 39/2007 de la carrera militar, en su Disposición Transitoria decimotercera, sobre las condiciones exigidas para optar al ascenso honorífico al alcanzar la edad de reserva de los militares que hubieran causado baja en el servicio activo por pérdida de condiciones psicofísicas, como consecuencia de contingencia experimentada por circunstancias ajenas al servicio”.
La Proposición de Ley de los populares ha sido aprobada por la Cámara, con la abstención del PSOE, ha sido defendida por los senadores populares, Fernando Gutiérrez y José Antonio Monago.
Fernando Gutiérrez explica que la condición exigida a este personal para optar al ascenso honorífico “es la de haber permanecido en servicio activo durante un plazo de tiempo superior a 20 años, desde la adquisición de la condición de militar profesional”.
Así, el senador popular por Melilla señala que, a los que causasen baja por contingencia común con menos de veinte años de servicio desde la adquisición de la condición de militar profesional, “no les queda ni la compensación material ni la moral”.
Por ello, “proponemos eliminar de la vigente Ley el requisito de llevar un mínimo de veinte años de servicio para ascender, con carácter honorífico y por lo tanto, sin coste económico para las arcas públicas, a la categoría de Oficial, en el caso de los Suboficiales, o al empleo superior en el caso de los Oficiales y reemplazarlo por la condición de que la contingencia por la cual se produce la pérdida de condiciones psicofísicas no sea imputable al individuo por impericia, imprudencia, negligencia o mala fe achacables al mismo, circunstancia, por otra parte, exigida también para acreditar que la insuficiencia se produjo en acto de servicio cuando así fuera”, expone.
Gutiérrez pone de manifiesto que, con las sucesivas revisiones experimentadas por la Ley de la Carrera Militar, “se ha venido en generalizar de tal manera la condición de este tipo de ascensos que los que no tienen posibilidad de acceder al mismo son más la excepción que la regla”. “No hablamos, por tanto, de otorgar un privilegio, sino de evitar un perjuicio”, apostilla.
Igualmente, Fernando Gutiérrez afirma que, por tratarse de una limitación vinculada al número de años de servicio, “los más perjudicados por esta restricción son los más jóvenes de cada escalafón, Sargentos y Tenientes, que, lógicamente, son los que más dificultades experimentan para acumular un elevado número de años de servicio”.
Recuerda que esta propuesta es la misma que ha sido debatida y aprobada, como proposición no de ley, en tres ocasiones en la Comisión de Defensa del Congreso en 2018, 2020 y 2024. La última de las veces, en junio de 2024, resultó aprobada por 34 votos a favor y 2 abstenciones. “Es por ello que en esta Proposición de Ley recogemos el respaldo prácticamente unánime de los Grupos Parlamentarios presentes en las Cortes Generales en esta Legislatura”.
“ESTAMOS HABLANDO DE PERSONAS, DE SERVIDORES PÚBLICOS”
Por su parte, el portavoz adjunto del GPP, José Antonio Monago, recalca que “estamos hablando de personas, de militares, de servidores públicos que, un día, decidieron entregar su vida, y en muchos casos su salud, al servicio de España”.
“Son personas que vieron truncada su carrera por una enfermedad o un accidente. Que no llegaron al final del camino, no por falta de mérito, no por falta de vocación, sino por una causa sobrevenida. Ajena. Injusta y a veces cruel”, apostilla Monago.
El portavoz adjunto de los populares asevera que se trata de “un ascenso honorífico que no cuesta nada, que no cambia una pensión, no afecta al escalafón; pero que sí dice mucho sobre nosotros como país, como instituciones y como sociedad”.
“¿De verdad, señorías, creemos que es justo que una persona que ha entregado su juventud, su salud y su vocación a las Fuerzas Armadas se quede sin ni siquiera ese último consuelo? ¿Sin ese último reconocimiento?”, pregunta Monago a los senadores de otros grupos.
Remarca que esta Proposición de Ley “tiene algo de reparación, pero también tiene algo de gratitud y de memoria. Tiene algo de justicia simbólica, que es tan importante como la justicia jurídica”.
Para Monago esto “no es una cuestión de partidos, es una cuestión de humanidad”, en la que “no hay colores, hay conciencia y deber”. “Lo que proponemos hoy es algo que todos los grupos pueden y deben apoyar. Porque ninguna sociedad decente deja atrás a quienes han servido con honor”, termina el portavoz adjunto del GPP.