El GPP logra aprobar dos iniciativas para impedir que el PSOE suba el impuesto al diésel y para alcanzar sociedades más justas y democráticas

El diputado del Grupo Popular, Juan Diego Requena, afirma que “el PSOE propone que los españoles que tienen un coche diésel, los de menor renta, los de las zonas rurales y los de las provincias más pobres, paguen más impuestos para que los ricos se puedan comprar un coche eléctrico”

“18 millones de vehículos diésel que hoy en día pagan 1,4 euros el litro y que ahora, gracias al PSOE, van a pagar 1,513 euros. Más de un euro medio”, sentencia, al tiempo que explica que así el Ejecutivo de Sánchez se asegura que, cada vez que vamos a una gasolinera, paguemos en impuestos la mitad de lo que cuesta el combustible

Expone que el PSOE lo justifica diciendo que así se van a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “¿Cuál es la alternativa al diésel en el mundo rural, en las provincias más pobres a las que el PSOE les quiere subir 11 céntimos el carburante”, pregunta

“Lo que quiere el Partido Socialista es hacer más pobres a los pobres, y esto es contrario al Objetivo número 1 de Desarrollo Sostenible; al Objetivo nº 7 al encarecer el acceso a la energía; al número 8 de frenar el desarrollo; al 10 porque discrimina al mundo rural y al 15 porque ataca a este mundo y al forestal, que son celosos guardianes de nuestra naturaleza y biodiversidad”, remarca

El PSOE tiene la posibilidad de redimirse y auto enmendarse votando a favor de la hoja de ruta que presenta el PP, que pretende una movilidad con bajas emisiones, de acceso universal y sin discriminaciones, aclara

“El PP ha presentado en su Plan Valencia dotar al Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible (MOVES) con 14.000€ para vehículos nuevos eléctricos y con 10.000€ para la adquisición de un vehículo de cualquier tecnología que reduzca emisiones o que directamente no emita”, concluye

El portavoz adjunto del GPP, Sergio Sayas, asegura que defender la Agenda 2030 exige transparencia y respeto a lo público, todo lo contrario, a lo que hace el Gobierno de Sánchez que “da la espalda al Parlamento y eso es ir en contra de la democracia”

Sostiene que con el asalto a las instituciones por parte de Sánchez se está “involucionando” en materia democrática. “Es una aberración lo que estamos viendo en la televisión pública cambiando las mayorías para que el Gobierno y sus socios designen a dedo a los consejeros”, asevera

Señala que el Ejecutivo no ha dejado una institución pública sin intervenir, como ha sucedido con el Tribunal Constitucional, la Fiscalía General del Estado, el Banco de España poniendo a alguien que salía directamente del Consejo de Ministros o el CIS “que es un instrumento sociológico al servicio de los intereses de Sánchez”

Destaca que en cualquier país democrático el presidente del Gobierno hubiera dimitido cuando su mujer y su hermano están imputados, cuando “tiene a un exministro imputado y a varios ministros y a la presidenta del Congreso salpicados por negocietes”