El PP exige una ley de memoria democrática “inclusiva y que sirva para unir y no para confrontar”

En la Comisión Constitucional del Senado, en la comparecencia del ministro de Política Territorial y Memoria Democrática

La senadora del GPP, Teresa Belmonte
La senadora del GPP, Teresa Belmonte

“Esta ley de memoria tiene como medio la alteración de nuestra verdad histórica y como consecuencia la deslegitimación de la Transición española”, afirma

El portavoz de Constitucional del GPP, Miquel Jerez, asegura que “una ley de memoria democrática tiene que responder a la verdad histórica; “ser inclusiva, y no exclusiva” y debe servir para “unir y no para confrontar”.

Avisa al ministro Angel Víctor Torres de que “no se puede hacer creer, con leyes de memoria democrática, que nada se hizo antes de Pedro Sánchez, para restañar las heridas que dejó la guerra y que continuaron con la dictadura”.

Miquel Jerez recalca que “existe un intento de perversión de los relatos históricos” que pertenecen al pasado colectivo de nuestro país. La Ley de Memoria Democrática, “debería haber nacido del consenso”, pero “está concebida para edificar un proyecto político tomando como base un relato sesgado del pasado y esto nos polariza y nos divide”.

“Esta ley de memoria tiene como medio la alteración de nuestra verdad histórica y tiene como consecuencia la deslegitimación de la Transición Española”, asegura Miquel Jerez.

El senador del PP recuerda que “la transición española se forjó a base de aprender de los errores del pasado y se tomaron decisiones trascendentales para evitar su repetición”.

“Ahí estaba el PSOE de ayer”, el de la “política de Estado, el de los grandes consensos”, pone de manifiesto Jerez, quien añade que “el PSOE de hoy es irreconocible, es un partido que ha renunciado a defender a lo que fueron y defender lo que representaron”.

“Y lo más preocupante de todo es que el PSOE de hoy ha dilapidado todo ese capital, su propia memoria y su dignidad como partido y se ha convertido en un partido revisionista y negacionista de las grandezas de la época de la Transición”, denuncia Jerez.

Censura que “alargar y prorrogar” el franquismo desde el año 1978 hasta el año 1983 -cinco años en los que ETA asesinó a cientos de inocentes y que no renunció a desestabilizar la democracia española- y además institucionalizarlo a través de una ley, constituye un acto negacionista de nuestra mejor historia, la de la Transición española.

Explica que la aceptación de crear una Comisión en la Ley de Memoria Democrática para investigar el franquismo posterior a la aprobación de la Constitución Española, no fue más que un “desprecio más a lo que representó la transición española”.

El senador por Baleares recuerda que, “hoy y hace treinta años, la recuperación de miles de restos constituyó y constituye un acto de justicia moral” para miles de familias y un “acto de dignidad” propio de democracias maduras como la nuestra.

En su intervención, lamenta “comportamientos protagonizados en la Cámara Balear” en el día de ayer, “una actitud que también nos avergüenza a muchos” y manifiesta “máximo respeto y máxima consideración a todas las personas que durante la Guerra Civil y el franquismo fueron perseguidas y represaliadas”.