Las comisiones de igualdad y cooperación al desarrollo fueron el escenario donde las diputadas del Partido Popular, Beatriz Rodríguez-Salmones y Carmen Quintanilla defendieron sus respectivas Proposiciones No de Ley (PNL), apoyando que la violación, los abusos y las agresiones sexuales en las zonas bélicas se sitúen al mismo nivel que los crímenes de guerra, como ya lo hacen los ataques dirigidos contra instituciones de enseñanza.
"Es importante garantizar que las personas víctimas de violencia sexual puedan recuperarse"
Con esta contundencia defendía esta iniciativa parlamentaria la diputada Beatriz Rodríguez-Salmones, argumentando que los conflictos bélicos son sin duda el foco de la violación constante de los Derechos Humanos. Es en esas zonas donde se recurre a la violación sexual contra mujeres y niños como una forma más de ofensiva o instrumento de guerra. De esta manera los agresores siembran la inseguridad en las comunidades a las que pertenecen, muestran su superioridad física y el pleno dominio de la zona y obtienen información mientras humillan al enemigo.
Son innumerables las mujeres y niños que han sufrido este tipo de agresión en genocidios como los sufridos en la antigua Yugoslavia, Ruanda, Congo o Afganistán. Muchas de estas personas son incapaces de contar lo sucedido, bien por vergüenza o por no ahondar en su dolor; de lo que no cabe ninguna duda es del daño que les provoca y de sus dramáticas consecuencias, tanto físicas como psíquicas.
Por este motivo, los ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Francia, Italia, EE.UU, Alemania, Canadá, Japón y Rusia, convocados por la Presidencia del G-8, se reunieron la primavera pasada en Londres para tratar este asunto, declarando que "la violación, los abusos y las agresiones sexuales en las zonas bélicas, son infracciones graves de la Convención de Ginebra, situándolas al mismo nivel que los crímenes de guerra". Así, se comprometieron a poner en marcha un protocolo internacional de investigación, a formar en la materia a sus propios ejércitos y policías desplegados en las zonas de conflicto y a promover la exclusión de la posibilidad de conceder una amnistía por estos crímenes en los acuerdos de paz.
Con esta PNL se da, sin duda, un paso muy importante para garantizar que las víctimas de esa violencia sexual, abusos y violaciones tengan pleno acceso a la justicia, a la verdad y a la reparación efectiva del inmenso daño sufrido.
La lucha de Malala por el derecho a la educación en Pakistán llega al Congreso
La diputada del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Carmen Quintanilla ha defendido una Proposición No de Ley (PNL) relativa a promover medidas para la erradicación de los ataques a escuelas, y en particular a las femeninas, en los países en conflicto. El peligro que para los talibanes suponía Malala Yousafzai, una niña pakistaní de catorce años, era que en su blog escribía que quería tener derecho a la educación. Ese fue sin duda, suficiente motivo para tirotearla e intentar acabar con las ideas que difundía. Afortunadamente, Malala ha demostrado ser más fuerte y más luchadora que los radicales que atentaron contra su vida.. Ha sobrevivido al ataque y sigue luchando a favor de un derecho humano fundamental: la educación. Y es que el derecho a la educación es la voz de un pueblo, es la voz de las niñas y los niños de todo el mundo.
El Gobierno de España cuenta con un Plan de Acción para la aplicación de la Resolución 1325 de Naciones Unidas que aborda, entre otros objetivos, la promoción de la inclusión de la perspectiva de género en todas las actividades de construcción de la paz y busca proteger los Derechos Humanos de las mujeres y niñas en zonas de conflicto y posconflicto.
Unas cifras escalofriantes
El 42% de los niños y niñas sin escolarizar en el mundo residen en países afectados por conflictos. Se calcula que cuando en el 2015 se cumplan los Objetivos Del Milenio, seguiremos contando al menos con 29 millones de menores que no habrán tenido derecho a la educación.
Estas cifras llevaron a la Asamblea General de Naciones Unidas a aprobar en julio de 2010, una resolución sobre el derecho a la educación en situaciones de emergencia en la que se determina que los ataques dirigidos contra instituciones de enseñanza constituyen crímenes de guerra. Las milicias radicales utilizan estos ataques para vetar la educación, especialmente la de las niñas y aprovechan las instalaciones escolares como bases armadas, haciendo mella en el ánimo de los estudiantes y de los maestros.
La educación primero
En 2012 el Secretario General de la ONU, Ban Ki-Moon impulsó la iniciativa "la educación primero" que tiene tres prioridades: la escolarización de todos los niños, la mejora de la calidad del aprendizaje y el fomento de la conciencia de ser ciudadanos del mundo. Y de ello se hace eco esta PNL presentada por el GPP, que solicita a la comunidad internacional que vigile el cumplimiento de la regla general del derecho internacional e insta al Gobierno a velar por la garantía de una mejor supervisión, con medidas preventivas y respuestas inmediatas cuando se produzcan ataques en centros escolares.
Si buscamos una reflexión a todo esto, Malala nos la dio en su discurso en el Parlamento Europeo: "los extremistas tienen más miedo a los lápices y a los libros que a las armas porque un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo. La educación es la solución".
Texto aprobado PNL sobre erradicación de ataques a escuelas
Texto aprobado PNL sobre la equiparación de las violaciones y agresiones sexuales contra mujeres y niños en zonas bélicas a los crímenes de guerra
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