Análisis del discurso de Zapatero

• Se han destruido dos millones doscientos cincuenta mil puestos de trabajo.
• El desempleo ha aumentado en dos millones setecientos treinta y seis mil parados.
• Los afiliados a la seguridad social se han reducido en más de un millón setecientos mil.
• Han desaparecido más de trescientos mil trabajadores autónomos
• Han desaparecido ciento cincuenta y cinco mil empresas inscritas en la Seguridad Social.

Nunca la oposición hizo tantas propuestas y nunca un gobierno votó tantas veces en contra de la oposición
• Zapatero ha rechazado todas las propuestas del PP de política económica, reforma laboral, políticas sociales, reforma educativa, etc.
• Zapatero ha tenido el apoyo de los otros partidos para sacar adelante sus medidas, pero en el PP no estamos obligados a votar a favor de unas medidas económicas que han llevado a España a la ruina.

El Estado de la Nación es el mismo que denunciábamos hace un año, pero, desgraciadamente, peor.
• La insistencia de Zapatero en el desacierto nos deja más pobres, más endeudados y más lejos de los países punteros de Europa.

El gobierno de Zapatero tiene la desconfianza en estado irreversible.
• Nada refleja mejor la desconfianza ante este Gobierno que ese hierro al rojo que marca el diferencial de nuestra deuda.
• Hoy, la prima de riesgo era de 277. El día que el señor Rodríguez Zapatero empezó a gobernar, era de cero puntos.

Es un contrasentido que hable de política social el Gobierno de un país que se desangra por el paro y por la deuda,
• El gobierno socialista arruina a centenares de miles de pequeñas empresas y autónomos, reduce la capacidad adquisitiva a los pensionistas, el sueldo a los funcionarios y suprime prestaciones sociales tan pronto como pierden su eficacia publicitaria y electoral.
• Cuando sube el paro, ha bajado el porcentaje de los que reciben algún tipo de prestación por desempleo casi diez puntos.

Zapatero no hará las reformas pendientes por la misma razón por la que no lo ha hecho hasta hoy:
• El sucedáneo de reforma laboral no ha funcionado. Cerca de 300.000 parados más desde su aprobación lo demuestran.
• La reforma del sistema financiero: lleva aprobados 6 Reales Decretos-Ley y continúa sin consumarse.
• La reforma de las pensiones: todavía es un proyecto en tramitación.
• La reforma de la negociación colectiva se ha quedado en un Decreto que sólo ha apoyado el Grupo Parlamentario Socialista, y no es eficaz.

Son necesarias las reformas, pero hay que hacerlas de verdad.
• Zapatero es incapaz de hacer las reformas necesarias porque ni su pasado le avala, ni cuenta con la confianza indispensable, ni hay motivos para esperar que las cosas cambien.
• Es muy difícil que las haga quien presenta unos simples retales como si se tratara de grandes conquistas. Es imposible que complete las reformas quien ni siquiera tiene conciencia de que están incompletas.

La cuestión es si hemos de prolongar este calvario o debemos buscar la única solución eficaz adelantando las elecciones.
• Zapatero tiene la facultad de convocarlas, pero también la responsabilidad de no hacerlo.
• Cuanto más días se dejen pasar, tendremos más paro, más deuda, más dificultades, más desánimo.
• Lo que necesita España y reclaman los españoles, es que se abran las urnas y que los ciudadanos puedan escoger no tanto quién les gobierna, sino a quién trasladan esa confianza que este gobierno ha malgastado.

Bildu es una nueva trampa de ETA para volver a colarse en la vida institucional.
• Esa convicción, por otra parte, es la misma que han expresado las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la Fiscalía y la Abogacía del Estado y el Tribunal Supremo.
• Esa convicción se está viendo confirmada por los hechos. Han vuelto la intimidación, la chulería y el desprecio a la ley a los Ayuntamientos y a las Diputaciones Vascas.
• Hay que acudir a los instrumentos de la última reforma de la Ley Electoral para determinar la incompatibilidad sobrevenida de aquellos representantes elegidos que incurran en conductas incompatibles con la democracia.

España se merece un gobierno que pueda estrenar una confianza nueva, que diga la verdad, y sepa elaborar un plan, atraer inversiones y despejar el horizonte.