• Condeno de manera rotunda y enérgica la salvaje agresión sufrida ayer por una diputada de Vox en Sestao. Son actos intolerables e inaceptables en un sistema democrático de libertades pero a los que lamentablemente nos hemos ido acostumbrado a lo largo de los años.
• También quiero condenar el recurso a esa sucia adversativa con la que algunos justifican esos atentados. Dicen que iban a provocar. La democracia siempre provoca a los totalitarios. Los totalitarios no soportan el pluralismo, la discrepancia, la libre disidencia, el debate de ideas. Los totalitarios siempre ven en el ejercicio democrático una provocación. Si es así, la democracia seguirá provocando a los totalitarios como es su obligación para que haya más espacios de libertad en España, para que toda España sea un espacio de libertad.
• Mi apoyo personal y el de todo el GPP a la AVT y a todas las víctimas del terrorismo. Nuestro apoyo político, parlamentario y moral. Comprendemos y compartimos el profundo malestar que sienten hoy. Hoy están fuera de la que es su casa. El Congreso de los Diputados es su casa. Las víctimas del terrorismo fueron asesinadas por dos causas, fueron asesinadas contra España y contra la libertad. Y el Congreso de los Diputados representa a España y a la libertad.
• Debemos preguntarnos por qué está pasando esto, qué pasa en España, si la democracia no está expulsando a las víctimas del terrorismo del ámbito del que ellas son dueñas. Se les expulsa cuando se pacta la investidura de un Gobierno con quienes no condenan el asesinato político, cuando se pactan reformas importantísimas o su derogación con los que justifican el asesinato político, se les expulsa cuando las autoridades se cruzan de brazos ante los homenajes a terroristas, se les expulsa cuando se pone en marcha una estrategia sistemática de blanqueamiento de los crímenes y de abandono y olvido de las víctimas.
• Hay una hiperinflación de víctimas y de colectivos que se hacen las víctimas y el victimismo en general, a costa del reconocimiento y el amparo a las verdaderas víctimas. Eso es lo que está ocurriendo con las víctimas del terrorismo. Cada vez hay más colectivos que se consideran víctimas en España y sin embargo las verdaderas víctimas, a las víctimas reales, se las olvida y se las aparta. Hasta tal punto de que los victimarios se consideran víctimas mientras a las víctimas se las aparta y se las excluye.
• Transmito a las víctimas del terrorismo un mensaje de esperanza democrática. España no está condenada al olvido de sus héroes y sus mártires. España no está condenada a la degradación de sus instituciones democráticas. España no está condenada a que la tribuna del Congreso de los Diputados se convierta muchas veces en un altavoz y plataforma de un relato infame que equipara a víctimas y verdugos.
• Solamente desde una actitud de militancia democrática podremos hacer que la sociedad reaccione, que la sociedad castigue electoralmente a quienes justifican el asesinato o a quienes pactan con quienes justifican el asesinato y que España sea un territorio no solamente físicamente, sino moralmente de plena libertad y de plena democracia.
• El mejor homenaje que podemos hacer hoy a las víctimas del terrorismo es impedir que se rindan homenajes a los terroristas y legislar para que se sancione y castigue debidamente a quienes rinden homenajes a los terroristas. Y ese es nuestro compromiso.
• No vamos a aceptar nunca a los partidos que justifican el asesinato como interlocutores legítimos. Eso no es ni nueva ni vieja normalidad, eso no es normal. No es normal aceptar a Bildu como un interlocutor legítimo más con el que pactar una investidura en el Gobierno de la nación, o una investidura a nivel autonómico o la derogación de la reforma laboral o unos Presupuestos Generales del Estado. Bildu no es un interlocutor democrático legítimo más, será legal, pero es un partido inmoral, profunda y radicalmente inmoral con el que no se puede pactar ni transar.
• Se habla mucho de pactos. Es muy importante que se hable de pactos, pero el pacto no es un fin en sí mismo. El pacto es un instrumento para un fin, la pregunta decisiva en España en estos momentos es: ¿para qué pactamos? No si pactamos o no pactamos, sino para qué pactamos. Y hay que pactar. Pero hay que pactar para un renovado acuerdo constitucionalista, militantemente constitucionalista. Esa Tercera España, la España de la Transición, es la que se ve brutalmente agredida siempre por unos contra otros.
• La agresión nunca es del constitucionalismo al nacionalismo, siempre es de los nacionalistas contra los constitucionalistas. La violencia es unidireccional. Siempre se produce desde el nacionalismo contra el constitucionalismo y muchas veces con el papel equidistante de la izquierda. Y no existe un punto intermedio entre Constitución, y ausencia de Constitución.
• Conseguiremos, y este es mi compromiso personal y el del GPP que las víctimas vuelvan a su casa, que es el Congreso de los Diputados. Las víctimas tienen que volver a su casa y nuestro compromiso es que lo hagan. Y trabajaremos incansablemente, plantaremos cara sin ningún miedo, sin ninguna vacilación en defensa del orden constitucional y para que las víctimas del terrorismo más pronto que tarde vuelva a estar dentro del Congreso de los Diputados y que lo hagan en la tribuna de honor y por la puerta grande.
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