"Mientras esto ocurre, desde el PP seguimos defendiendo a todos los profesionales de RTVE porque sin su trabajo, los que critican no tendrían la posibilidad de hacerlo".
El portavoz del Grupo Popular en la Comisión Mixta de Control de RTVE, Ramón Moreno, lamentó hoy que con RTVE se ha llegado a un punto en el que, "por desacreditar a la Corporación, no se está consiguiendo más que desprestigiar a una sociedad que está cumpliendo con su función de servicio público".
En este sentido, en una pregunta dirigida al presidente de la Corporación relativa a devolver la calidad y la independencia a RTVE y garantizar su viabilidad, Moreno afirmó que "por desacreditar a la Corporación, a sus profesionales, a sus directivos, en base a argumentos que tan solo unos son los que los determinan como buenos o malos, de un color o de otro, de perniciosos o de óptimos, no se está consiguiendo nada más que desprestigiar y desacreditar a una sociedad que está cumpliendo con su principal con su principal función, que no es otra que la de servicio público".
Así, añadió que "leer, oír, como está ocurriendo estas últimas semanas, calificativos desproporcionados, frases como la vuelta a las barricadas o insultos como mercenarios, sicarios, fascistas y no sé cuántas otras lindezas más, lo único que consigue demostrar es la catadura moral de quienes desde el anonimato de una hoja sindical o una intervención parlamentaria se atreven a dejar claro que cualquier tiempo pasado no fue ni mucho menos mejor".
El portavoz del GPP recordó que "en las últimas semanas, casi meses, algunos mal llamados profesionales de RTVE han elevado el diapasón de los ataques hacia compañeros y los que no lo son hasta niveles realmente preocupantes y provocado hasta un enrarecimiento del ambiente que no hace nada más que dar la razón a aquellos que les gustaría que RTVE no existiera".
"Creen erróneamente –dijo- que con sus descalificaciones a cualquier decisión en RTVE perjudican al Gobierno y creen que la empresa es de su propiedad y que solo a ellos les compete determinar quién, cómo y de qué forma ha de dirigirse, algo así como ser la nueva inquisición de esta sociedad pública".
Moreno aseguró que puede entender a aquellos que viendo su bienestar profesional peligrar "hayan decidido participar de esa nueva reacción llamada podemitis" e incluso entender "a quienes desde la relevancia que tuvieron en su día hayan pasado al anonimato justificado, con lo que ello conlleva".
"Pero no puedo entender a quienes desde su falta de criterio pierden la credibilidad apareciendo como salvadores, como maestros de la nada, dando lecciones de profesionalidad, de ética y de todo lo que se les ocurre cuando durante ocho años desaparecieron en beneficio suyo o de quienes les dirigían", subrayó.
Ramón Moreno advirtió que "aquí no se puede ser Guadiana porque no solo se les ve el plumero, sino que quedan en evidencia demostrando que por encima de sus criterios profesionales están los laborales y políticos".
Por último, destacó que "mientras esto ocurre, nosotros seguimos defendiendo a todos los profesionales de RTVE porque de su trabajo, de su buen hacer, de su profesionalidad, de su esfuerzo y sobre todo porque creen en lo que hacen, depende el futuro de RTVE y porque sin él los que critican no tendrían la posibilidad de hacerlo".