El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Alfonso Alonso, rechazó hoy "las marrullerías" políticas que algunos grupos de la oposición han practicado durante la comparecencia del presidente Rajoy en el Pleno Extraordinario del Congreso y recordó a la oposición que "quienes fracasaron en la crisis han vuelto a fracasar ahora en su acoso al Gobierno".
En su intervención en el Pleno de la Cámara Baja que se celebró en el Senado, Alonso arrancó su intervención expresando sus condolencias por las víctimas del accidente de tren de Santiago para, a continuación, lamentar “el ejercicio de insidia política tan marrullero” practicado por algunos portavoces que parecen guiarse por la máxima de que “cuanto menos representación tienen más se quiere forzar el titular”, lo que da lugar a “la descalificación gruesa y al insulto personal” que tan “mal servicio” hace a la democracia y en tan “mal lugar deja al Parlamento”.
Se dirigió así al PSOE, que ante un escenario de “antesala” de la recuperación tras la peor recesión de la democracia española parece sentir “que se le escapa la última oportunidad”, tratando con ello de orientar la acción política en otros temas con un solo objetivo: “Erosionar al Gobierno y socavar y sembrar la duda valiéndose para ello de todos los medios”.
“Se diría que tienen miedo de que termine esta crisis, que sienten pánico de que las reformas funcionen, que no pueden asumir que precisamente con un Gobierno del PP las energías de España se reactiven y encaremos un horizonte de recuperación y empleo”, dijo Alonso a la bancada socialista, a la vez que censuró que en ese camino de erosionar al Gobierno hayan “encontrado una extraordinaria coincidencia de intereses” con un imputado que se encuentra en prisión condicional, en referencia a Luis Bárcenas.
“Han encontrado una extraordinaria coincidencia de intereses con él porque los enemigos de sus enemigos son sus amigos, y ustedes desde el principio se han sentido enemigos del Gobierno”, manifestó el portavoz popular, quien lamentó que en esa radicalización de posiciones en la que viven “difamen al adversario para tapar las vergüenzas propias, difamen al adversario para alarmar al país y montar una crisis general aunque haya que aferrarse a lo que diga un imputado en prisión incondicional” y que, enfatizó, “puede urdir la estrategia que más le convenga”.
Alonso repasó el bagaje de la oposición de los socialistas, que acusan y piden dimisiones sin respetar el principio fundamental del derecho de la presunción de inocencia que el ex presidente González esgrimió en repetidas ocasiones en el pasado, por lo que les instó a rectificar y moderar sus acusaciones porque la Constitución no excluye a Mariano Rajoy, que en las últimas semanas ha sido víctima de “todo tipo de calumnias y difamaciones que ustedes han amplificado”. “¿O es que las garantías de la ley sólo les sirven cuando el acusado pertenece al PSOE?”, se preguntó.
EJERCICIO DE COHERENCIA
Alonso reclamó pues un ejercicio coherencia a los grupos parlamentarios, comenzando por el PSOE, que no parece mantener la coherencia cuando piden comparecencias y dimisiones con ahínco en Madrid mientras en Andalucía “protagonizan el mayor escándalo de corrupción de la historia con el dinero de los parados y responden siempre con ataques a los jueces”.
Tampoco parecen mantener la coherencia, continuó Alonso, los dirigentes de la Izquierda Plural, que en Madrid piden dimisiones mientras en Andalucía piden carteras y muestran un apoyo incondicional “pase lo que pase siempre que tengan una poltrona en el Gobierno”. También incoherente es la postura de la líder de UPyD, proclamó Alonso, en quien parece apreciarse una curiosidad que sólo “comenzó el día en que Rosa Díez se cayó del cartel del PSOE”.
Alonso también repasó el ejercicio “marrullero” de algunos portavoces, caso de la Izquierda Plural, que “al ser plural nos ha insultado por triplicado”, o el caso concreto de Amaiur, que llega a proclamar que “todos son corruptos menos los miembros de ETA”.
Por esta razón, destacó que todo aquello que es “deplorable y lamentable debe ser denunciado por mi grupo”, a la vez que respaldó la agenda para la regeneración democrática presentada por Rajoy hoy en su comparecencia “trasladando un mensaje de serenidad y confianza a los españoles con un discurso claro, firme y contundente hablando de los problemas que verdaderamente preocupan a los ciudadanos”.
Alonso también sacó pecho por su partido. “Hubo quien se aprovechó, sabemos cuándo pero no cómo”, dijo al respecto de la investigación judicial sobre Bárcenas, que hoy acusa “para salvar su situación y su patrimonio, pero no hay nadie más interesado que nosotros en que la verdad se esclarezca”. “Y no podemos tolerar -finalizó- que desde ahí se quiera orquestar todo un ataque contra una organización honrada que siempre ha luchado por el interés de España y que integran 800.000 militantes porque no es justo, porque son gente honrada, comprometida y porque su compromiso es una garantía democrática para España”.
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