Alberto Nuñez Feijoo que su sentimiento tras la liberación de los presos del Alakrana es una alegría clara y también el sentimiento de orgullo de ver a unas familias que han estado siempre a la altura de las circunstancias, con una enorme tenacidad y una enorme templanza.
¿Van hacer algo especial ahora cuando lleguen a Galicia?
Por los datos que tenemos, esperemos que lleguen, aproximadamente, mañana sábado al mediodía. Estamos contactando la posibilidad de fletar un pequeño avión para trasladar directamente desde Torrejón a las familias y, sobre todo, a los tripulantes a Vigo tenemos previsto evacuarles a sus domicilios, aunque les vamos a intentar convencer, de que antes de ir a sus domicilios se pasen por los hospitales para hacerles un reconocimiento básico y tener la seguridad y tranquilidad de que están bien y no tienen ningún problema infeccioso o cualquier otro problema. No vamos a intervenir más. Nos parece que es el momento de la privacidad, de la familia y de decidir qué es lo que quiere hacer.
Señor presidente ¿usted ha estado durante estos 47 días de cautiverio al tanto de todas las gestiones que se estaban haciendo? ¿Ha estado en comunicación directa con el Gobierno de España?
Ha habido, digamos, dos momentos. El momento anterior a la noticia de que habían bajado a tres marineros a tierra y que estaban pidiendo, a cambio de que el Gobierno español soltase a los dos somalíes que habían repatriado a España, la vida de estas tres personas. Fue el momento de mayor tensión. La información que daba el Gobierno era de vez en cuando y prácticamente coincidía con los teletipos que salían a través de agencias. Por lo tanto, era una información puramente estética. A partir de ese momento, lógicamente la preocupación llegó al nivel máximo. Le pedí personalmente al presidente del Gobierno que incluyese a la Comunidad Autónoma Gallega, al Gobierno gallego y por supuesto, al Gobierno Vasco en el comité de crisis. Entendíamos que teníamos, no solamente el derecho, si no el deber de estar informados y de informar en tiempo real también a los familiares. El presidente del Gobierno no acepto esa propuesta. Yo, en principio, le demostré mi desacuerdo, la acaté, como es natural y le demostré mi desacuerdo. A partir de ese momento es cierto, tuvimos una información mucho más fresca, mucho más en tiempo real de lo que estaba ocurriendo .Digamos que la mayor parte del secuestro la información que se dio a las comunidades autónomas...que por otra parte, los familiares viven aquí y los familiares lógicamente querían información del Gobierno autonómico o que al menos el Gobierno autonómico estuviese al tanto de lo que estaba ocurriendo. Digo que...La mayor parte del secuestro, la información fue muy escasa. A partir, como digo, de ese día la información incremento.
Yo creo que ese día marca una diferencia que también es un poco el día en el que las mujeres de los marineros toman una actitud de decir vamos hacer ruido porque como no hagamos ruido esto se va a estancar . ¿Usted le reclamo ayer al Gobierno que digan la verdad sobre lo que paso y como se hizo? ¿Tiene dudas de que estén diciendo la verdad?
Todos tenemos dudas. Realmente, por dos cosas, primero lo que pasó. Estábamos escuchando ahora en su programa en directo al patrón del barco, que es una persona como ustedes han confirmado, muy equilibrada, muy sensata y de una enorme responsabilidad, decirnos más cosas de las que nos decía el Gobierno. Los tripulantes, la tripulación fue maltratada, fue golpeada y vejada en todo este tiempo.
Como usted sabe, el Gobierno siempre decía que la tripulación tenía un buen trato, está bien, se encuentra bien y no tiene ningún problema en la cubierta. El día al que usted se refiere, que marco un antes y un después en el secuestro, pues parece ser que no ocurrió. No ocurrió en el sentido de que no fueron llevados a tierra y aquella conferencia de prensa de la ministra de Defensa de que sabemos donde están y lo que tendremos que hacer. Pues ni sabían dónde estaban, ni sabían lo que tenían que hacer. Parece ser que estaban donde estaban antes, es decir, en una cubierta arriba o abajo del mismo barco. Creo que eso es una cuestión fundamental. Eso no es una cuestión menor, creo que el Gobierno no puede mentir en una circunstancia y mucho menos, nada más y nada menos, que nuestros responsables de Defensa. Es fundamental saber, sin duda, si después de entregar el rescate, se intento o no capturar a los piratas. El Gobierno dice que si, el patrón del barco dice que no, que no escucho ningún disparo, ¡hombre! los disparos, salvo que sea alguno aislado, los disparos lógicamente, deben de escucharse. Creo que todas estas cosas, junto a lo que ayer comentaba el ministro de Justicia que no se ha pagado ningún rescate o al menos, España como país no ha pagado ningún rescate. Yo creo que todas estas cosas están llenas de medias verdades y de medias mentiras. En este momento es el momento, una vez hemos cumplido con el deber de apoyar al Gobierno, porque el objetivo era preservar la intimidad de las personas. Ahora tenemos que pedir al Gobierno las explicaciones que tiene que dar en cualquier estado democrático. Fíjese. No solamente se pusieron en cuestión 31 vidas sino que también se puso en cuestión el funcionamiento de las instituciones del Estado; por lo tanto, estamos hablando de un caso que tiene una enorme repercusión y además, y fundamentalmente, otra repercusión, y es que en las próximas, en los próximos días, otras personas embarcaran en ese mismo barco y se irán rumbo al Índico a faenar. Ayer hemos visto como otro pesquero ha sido, presuntamente, atacado por otros piratas, por lo tanto tenemos que hacer una reflexión sobre la seguridad para poder faenar en esas aguas internacionales de nuevo nuestra flota.