Gerardo Camps: “Nuestros agricultores no merecen el infierno fiscal al que les somete el Gobierno de Sánchez”*
En el debate de la Proposición de Ley de reforma fiscal del sector primario
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El portavoz adjunto del GPP destaca que “la presión fiscal ha subido 30 veces más en España que en el conjunto de la Unión Europea durante la era Sánchez”
El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, Gerardo Camps, afirma que “ni el conjunto de los españoles ni nuestros agricultores merecen el infierno fiscal al que les somete el Gobierno de Pedro Sánchez”.
Durante el debate de la Proposición de Ley del PP por la que se reforma la fiscalidad del sector agrario, la 23 Ley Feijóo, Camps asegura que esta iniciativa “es un acto dejusticia y reconocimiento que busca aliviar la carga fiscal del sector primario”, tras loque recuerda las “97 subidas de impuestos y cotizaciones entre 2018 y 2025”.
El dirigente del PP denuncia que, en los últimos años, tanto los agricultores y ganaderos como el sector pesquero, “se han enfrentado a desafíos como la pandemia, los conflictos internacionales y sequías prolongadas con una carga fiscal asfixiante”.
“La presión fiscal ha subido 30 veces más en España que en el conjunto de la Unión Europea durante la era Sánchez”, destaca el senador del PP, al tiempo que resaltaque “el esfuerzo fiscal se sitúa cerca del 18% por encima de la UE, mientras que la presión fiscal está en el 39%”.
Gerardo Camps se dirige a la bancada socialista y les afea “el enorme boquete generado en las cuentas públicas por el gasto público desbocado, pese a las recaudaciones récord” por las subidas de impuestos de los últimos años.
“¿Cómo puede ser que haya dinero para todo menos para proteger al sector primarioespañol?”, se pregunta el portavoz del adjunto del GPP, tras lo que critica que elGobierno “derrocha donde no debe y escatima donde más se necesita”.
Destaca que la Proposición de Ley del PP “representa un ahorro estimado de 700millones de euros para el sector, beneficiando a cerca de 800.000 profesionales” y anuncia que el Partido Popular “quiere un campo vivo, dinámico y competitivo”.
SECUESTRO LEGISLATIVO SIN PRECEDENTES
Durante su intervención en el Pleno, Camps se refiere al “secuestro legislativo y la obstrucción institucional sin precedentes” que lleva a cabo el Gobierno con las leyesaprobadas en la Cámara Alta, “muchas de ellas con el respaldo de los socios del Ejecutivo”.
Así, reprocha a Armengol y a la Mesa del Congreso que se haya convertido en “peón del sanchismo” por el temor a perder las votaciones, tras lo que reprende al Gobierno por su “desprecio al Senado, a la democracia, al Estado de derecho y las instituciones que erosionan día a día”.
“El Congreso no es la trinchera personal del señor Sánchez”, afirma Camps, tras lo que exige al Gobierno que “respete al poder legislativo y desbloquee las leyes Feijóo aprobadas en el Senado”.
Para finalizar, el dirigente del PP enumera los puntos más importantes de esta ley: Unanueva política fiscal para el sector primario; considerar los rendimientos agrarios en un período de 3 años, para reflejar la verdadera capacidad económica de lasexplotaciones; deducciones de IVA para la adquisición de maquinaria; y que las ayudas directas por fenómenos adversos no se integren en la base imponible del IRPFy del impuesto de sociedades.
En el turno de portavoces, el senador por Burgos, Salvador de Foronda, se dirige a los socialistas e ironiza con que “si dedicásemos a nuestro campo el dinero que algunos han dedicado a sus ‘gastos de representacióndiurna y nocturna’, España sería el granero de Europa”.
“¿Vamos a seguir permitiendo que en este país sea más rentable malversar que sembrar? ¿Qué sea más provechoso amnistiar delitos que dignificar el campo?, interpela a los grupos de la Cámara, tras lo que destaca que para el Partido Popular “vale más un agricultor honrado que un Gobierno investigado” por presunta corrupción.
Foronda resalta que el sector primario “nos pide que se reduzca la carga fiscal y nos lo exige un colectivo que sudan trabajando la tierra, mientras otros sudan por ser investigados por corrupción”.
El senador burgalés reprende al Gobierno por no tomar las medidas urgentes quereclama el sector y advierte que “el campo está sometido a unos costes reales, como los abonos, semillas, fertilizantes, pesticidas, gasolina, la compra de un tractor e, incluso, la gorrilla para el sol y el precio del azadón”.
En este sentido, Salvador de Foronda recuerda las reivindicaciones de los agricultores, como que “disminuya el coste de la energía; bonificaciones por vivir en los pueblos; un salario mínimo interprofesional; medidas contra la competencia desleal de terceros países y los aranceles impuestos por Rusia y Estados Unidos; y un plan renove de maquinaria”.
Por último, el senador del PP asegura que si se disminuye la fiscalidad agraria seconsigue “mayor producción, más empleo, unos precios más justos que cubran los costes de producción, más mano de obra y más acceso a la financiación”.