Jaime Mayor Oreja se refirió a los más de 4 millones de parados, que suponen que 17 de cada 100 españoles que quieren trabajar no tengan empleo, así como al más de medio millón de hogares en los que ninguno de sus miembros trabaja. Especialmente, el dirigente popular recordó que el desempleo en los jóvenes españoles duplica la tasa de la Unión Europea.
El dirigente popular recordó dos objetivos primordiales para salir de la crisis en la que esta instalada España. Por un lado, la persona, "que es la gran víctima de esta crisis económica y moral que vivimos. Hay que convertir a la persona en el eje, en el foco central, de todos nuestros planteamientos", explicó.
Y, en segundo lugar, el fortalecimiento de España como nación, "elevar esa fortaleza de nuestro país al marco de la Unión Europea. Una nación fuerte, una nación líder, es aquella nación que se construye sumando", y ese ‘Más España' es lo que nos conducirá a ‘Más Europa'. Porque necesitamos ambas para salir de la crisis", aseguró.
Buenas políticas y nuevo liderazgo
El candidato número uno del PP cree "en la capacidad de España para salir esta crisis", y se mostró convencido de que nuestra sociedad tiene vitalidad, fuerza y empuje suficiente para hacerlo. "Lo único que necesitamos son buenas políticas y un nuevo liderazgo. Creo que podemos salir de la crisis. Pero la salida no será fácil ni espontánea. Requiere trabajo, sacrificio y ambición como Nación".
Por otro lado, Mayor Oreja hizo una defensa de la lengua española, como la tercera lengua más importante del mundo y clave para el fortalecimiento de España. En este sentido, aseguró que no puede reivindicarse su papel en las instituciones de la Unión Europea, "si nosotros mismos la maltratamos en nuestras Comunidades Autónomas".
Oportunidad para el País Vasco
Tras la investidura de Patxi López como lehendakari, Jaime Mayor Oreja ha afirmado que "hoy es un día singular para el País Vasco. Un día que muchos hemos esperado durante mucho tiempo" porque se demuestran dos cosas: "que los falsos dogmas, como el mito de la imbatibilidad de ETA y el mito nacionalista, pueden desmoronarse, que los objetivos, que a veces parecen casi imposibles, pueden alcanzarse, y que una de las grandes riquezas de la democracia es, y será siempre, la posibilidad la capacidad de la alternativa política, concluyó.