Rechazamos a la ley Celaá porque atenta contra la libertad, la calidad y la equidad del sistema educativo

Durante el encuentro, los diferentes responsables del PP han manifestado su “extraordinaria preocupación” por los aspectos que se conocen del desarrollo del currículo porque demuestra que la ley ha vuelto a los postulados de la LOGSE, a la rebaja de la calidad del sistema y de la cultura del esfuerzo y a anteponer el desarrollo de las competencias a los contenidos.

En este sentido, los asistentes a la reunión han coincidido en que el Ministerio “de ninguna manera puede escudarse en que esto es lo que marca Europa” porque los sistemas educativos europeos de mayor calidad han logrado el equilibrio entre contenidos y competencias y no han aplicado la política del “falso igualitarismo”  que impone la ley Celaá.

Asimismo, durante el encuentro, han abordado los efectos dañinos de la conocida como Ley Celaá para nuestro sistema educativo, fundamentalmente, el atentado que supone contra la libertad que la Constitución otorga a los padres para elegir modelo y centro educativo para sus hijos. 

Como viene denunciando el PP, la norma lejos de buscar el consenso, es partidista y está ideologizada como demuestra el ataque que supone a la educación concertada y la especial, así como la eliminación del castellano como lengua vehicular. El PP cree que este último aspecto representa una nueva cesión y pago del Gobierno de Sánchez a los independentistas para lograr su apoyo a los PGE. 

Por todo ello, el Partido Popular, además de reunirse y mostrar su apoyo a la comunidad educativa perjudicada por esta ley asistiendo a las concentraciones convocadas por sus representantes, ha recurrido esta norma al Tribunal Constitucional. Asimismo, ha impulsado una campaña de recogida de firmas contra la ley y presentado iniciativas en todas las Administraciones.

De igual forma, el presidente del PP, Pablo Casado, ya ha anunciado que cuando el PP llegue al Gobierno derogará esta nefasta ley que atenta contra las libertades, la calidad de la enseñanza, y, en definitiva, contra el futuro de las nuevas generaciones.