Pedro Gómez de La Serna echa en cara a los nacionalistas que pidan la independencia tras incrementar la deuda de Cataluña en un 200%, "creando una crisis y pretendiendo taparla creando otra mayor".
El portavoz del PP en la Comisión Constitucional del Congreso, Pedro Gómez de La Serna, afirmó hoy que la deriva independentista auspiciada por dirigentes nacionalistas conducirá "a que los catalanes acaben siendo independientes, sí, pero de la política". "Ustedes están alumbrando, en expresión de Josep María Colomer, un nuevo tipo de ciudadano cada vez más alejado, mentalmente, vitalmente, sociológicamente, anímicamente, de la política y de la res publica". "Un catalán secesionado de la política", añadió.
Así lo expresó en la Comisión Constitucional durante su intervención en el debate de una Proposición no de Ley sobre la restitución de la soberanía y los derechos históricos de Cataluña, en la que reprochó "los muchos disparates que se han escuchado aquí, y después de eso a uno no le extraña que el 51% de los catalanes se abstuvieran en el referéndum del ‘Estatut', y que un 5% votara en blanco".
Para el portavoz popular, "después de 30 años de gobierno nacionalista o con participación nacionalista en Cataluña, puede decirse que el nacionalismo catalán en su conjunto, como proyecto de sociedad, ha fracasado". "Treinta años después, han conducido, entre unos y otros, a Cataluña a un callejón sin salida de enfrentamiento, de división y de ruptura", denunció, "y como única respuesta, han buscado un enemigo exterior, un chivo expiatorio: la culpa es de España".
"Crean la crisis, y después pretenden taparla creando una crisis todavía mayor", aseguró Gómez de La Serna. "Al nacionalismo siempre le falta ambición de país, porque el nacionalismo consiste en querer tener cada vez más poder en un lugar cada vez menos poderoso: en otras palabras, mandar cada vez más sobre cada vez menos, y esa falta de ambición y de proyección, ese no incorporarse al liderazgo del proyecto español, es lo que les lleva, a ustedes y a Cataluña, al colapso".
Asimismo, el dirigente popular se refirió al derecho de autodeterminación, recordando que "Cataluña nunca fue soberana, tampoco ahora lo es". "No es sujeto de derecho internacional, no es sujeto constituyente, no tiene poder constituyente y hablar de autodeterminación en España es hablar de ruptura, de ruptura constitucional y de ruptura de la convivencia". "No tenga ninguna duda de que el modelo constitucional tiene mecanismos para garantizar la convivencia, la paz, y la unidad, y que el Estado garantizará la vigencia del artículo 2 de nuestra Constitución, que se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española", destacó.
En este sentido, señaló que "les pediría que dejaran de jugar de una vez con el futuro de Cataluña, con el pasado, con el presente, con el porvenir de los catalanes". "No tienen ustedes ningún derecho, ninguno, a crearle a la gente más problemas de los que ya tiene", señaló.
Sobre la denuncia de expolio a Cataluña, espetó a los nacionalistas que "si Rafael Casanovas levantara la cabeza y viera lo que hacen ustedes en nombre de Cataluña, y viera cómo han dilapidado aquel enorme patrimonio de la Transición que era el antiguo liderazgo catalán de una nación de 40 millones de habitantes, con sus mercados, con sus relaciones internacionales, cuarta economía de la zona euro y se preguntará por el expolio, con toda probabilidad contestaría: El expolio de Cataluña son ustedes".
En este sentido, denunció que los partidos nacionalistas han incrementado "la deuda en un 200% y ante la deuda piden la independencia". "Independencia, ¿para qué?", continuó, "¿Para endeudar todavía más a los catalanes?¿Para aislarles del mundo? ¿Independencia para ser una especie de rara avis entre los no alineados? ¿Independencia para arruinar a los catalanes?".
"Si Cataluña se independiza, ¿con qué dinero van a pagar las pensiones? ¿Con qué dinero van a pagar el desempleo de los catalanes? ¿En qué mercados van a vender sus productos y con qué aranceles? ¿Cómo van a pagar su deuda?", insistió.
"Digan a la gente el verdadero coste de la independencia, un descalabro en términos de generación de riqueza y de PIB per cápita que les situaría por debajo de cualquier territorio o comunidad de España. Digan la verdad a la gente antes de jugar con el futuro de los catalanes", concluyó.