La mejor política energética es la garantía de suministro y la sostenibilidad económica y medioambiental

El portavoz de Energía del Grupo Popular, Guillermo Mariscal, defendió hoy los ejes en materia energética de la política del Gobierno de Mariano Rajoy que están marcados por la sostenibilidad económica y medioambiental y la garantía de suministro "en condiciones razonables que permitan y no limiten la competitividad de nuestro país".

En su intervención durante la comparecencia del ministro de Industria, Energía y Turismo en Comisión, Mariscal echó la vista atrás para recordar cómo el Gobierno de Mariano Rajoy se encontró nada más llegar a Moncloa "con un lastre de 26.000 millones de déficit económico, viéndose obligado a reducirlo a pasos agigantados para no lastrar la sostenibilidad financiera".

El diputado popular resaltó que el Ejecutivo de Rajoy "es el primero que ha devuelto 400 millones de la factura de los españoles en el primer trimestre de 2014, el mismo que ha favorecido la liberalización del sector de las gasolinas y que pretende la reducción del coste energético, que representa el 70% del consumo energético de una familia media".

Mariscal rechazó las acusaciones de que el Ejecutivo de Rajoy sea "un gobierno sin alma" pues, según explicó, si hay un gobierno sin alma es aquel que "conduce al paro a tres millones de personas en tres años -3.500 personas al día durante ese periodo-, y que es incapaz de evitar que se destruyan 177.000 empresas en el mismo periodo".

Sobre el sistema energético, el parlamentario popular avaló la participación de todas las tecnologías posibles en el mismo, advirtiendo que "no deben politizarse porque no hay tecnologías de izquierdas ni de derechas", aseguró que "el desarrollo de las renovables tiene que llevar una tecnología de respaldo" dentro de un sistema energético en el que los combustibles fósiles seguirán aún unos cuantos decenios, replicó a quienes acusan al Gobierno de acabar con las renovables de faltar a la verdad, porque "lo que el Ejecutivo ha garantizado es su sostenibilidad" y, finalmente, recordó que la decisión sobre Garoña es "económica y en ningún caso política".

Para concluir, Mariscal volvió a reiterar la entrada necesaria "de todas las tecnologías en nuestro sistema, en mejores condiciones y teniendo en cuenta que es un tema extremadamente complejo", a la vez que recordó que la primera medida que tuvo que adoptar el Gobierno de Rajoy fue la de abordar el lastre de los 26.000 millones de déficit tarifario.