Martínez-Maíllo exige responsabilidades políticas ante la corrupción del PSOE reconocida por Puente

En la Comisión de Transportes, en la que comparece Óscar Puente

Fernando Martínez-Maíllo, en su intervención
Fernando Martínez-Maíllo, en su intervención

El senador del PP recalca que el cese de los altos cargos del Ministerio de Transportes cesados por Puente reafirma “que la corrupción existió, Sánchez lo sabía cuando cesó a Ábalos y lo tapó”

El senador del Grupo Parlamentario Popular, Fernando Martínez-Maíllo, exige responsabilidades políticas ante el contenido de la auditoría interna que encargó Óscar Puente y cuyo contenido “reconoce que hubo corrupción en el PSOE y, lo más grave, Pedro Sánchez lo sabía ya en 2021 cuando cesó a José Luis Ábalos y lo tapó”, afirma con rotundidad. 

Martínez- Maíllo se refiere también al cese del subsecretario de Transportes y al director general de Personas de ADIF, ambos imputados por el caso Koldo y citados a declarar en el mes de septiembre, anunciado por el propio Puente en la comparecencia del ministro en la sesión extraordinaria de la Comisión de Transportes, celebrada a petición del PP. 

“Lo que hace el informe que acaba de compartir es dar la razón al Partido Popular en todo lo que llevamos diciendo hace muchísimo tiempo y coloca en una situación muy complicada a su Gobierno y al Partido Socialista”, señala 

El dirigente popular incide en que “teníamos razón cuando propusimos la Comisión de investigación, con los comparecientes propuestos y cuando decíamos que estamos ante un caso de corrupción flagrante del Gobierno socialista”. 

En palabras Martínez-Maíllo, “la corrupción tiene su epicentro en Ferraz”, refiriéndose a la calle madrileña en la que se encuentra la sede del PSOE. “Le recuerdo que cuando llamaba Koldo para cerrar los contratos de las mascarillas, llamaba como asesor del ministro y el hombre de confianza del secretario de organización del PSOE”, apunta. 

Pregunta a Puente si considera que “fue una casualidad que todos los que contratos de la empresa Soluciones de Gestión fuesen con los ministerios y con gobiernos autonómicos del PSOE” y añade que “hubo mordidas de 10 millones de euros con las que se enriquecieron altos cargos socialistas”. 

“Ahora sabemos que la venta de las mascarillas se hizo con fraude de ley, que hubo irregularidades administrativas y corrupción”, afirma y advierte a Puente de que “la parte que ha reconocido no puede servir de cortina de humo, nos da la razón para seguir investigando y conocer hasta el último detalle”. 

Ante ello, exige al Gobierno que “se asuman responsabilidades políticas al más alto nivel. ¿Qué va a pasar con Armengol, con Torres, con Marlaska y con Santos Cerdán?”, pregunta y pide al ministro “más humildad y menos prepotencia” al recordarle que “han estado acusando al Partido Popular de estar inventándonos una trama de corrupción que estaba y que era real”. 

El senador del PP por Zamora advierte que “estamos ante una trama de corrupción piramidal con origen en el Ministerio de Transportes, pero que sirvió para corromper otras administraciones” e insiste en que “ya en 2021, el Partido Socialista tuvo constancia de que se estaba investigando y lo taparon”. 

Martínez-Maíllo recuerda que la investigación se inició a raíz a de una denuncia del Partido Popular y augura que “seguiremos investigando, pidiendo responsabilidades y limpiando las administraciones de la corrupción”. 

Al hilo, pregunta a Puente si “al registro de la UCO hoy en la casa de Barrabés, el socio de la mujer de Pedro Sánchez también lo van a calificar de instrucción maligna y de persecución brutal contra el presidente del Gobierno”. 

Antes de concluir, el dirigente popular critica que el ministro “es muy soberbio y lenguaraz con los políticos contrarios, con los jueces, con todos los que le critican o no dicen o hacen lo que él considera, pero se ha mostrado “muy débil y comedido” en la lucha contra la corrupción. “Ahora tienen que cambiar su relato y reconocer que ha habido cargos del PSOE que se han enriquecido de forma fraudulenta. No les queda más remedio que reconocer esta corrupción, que es la gran miseria del Gobierno socialista”.