Estos datos no son positivos, pero ya se encadenan cuatro meses en los que el ritmo de destrucción de empleo ha descendido respecto a 2011. Desde mayo, la destrucción de empleo en dato interanual se ha desacelerado.
De mantenerse esta tendencia, la destrucción de empleo para finales de año será muy inferior a la prevista por el Gobierno.
El Gobierno ha estimado en los PGE la destrucción de 650.000 puestos de trabajo para este año, pero con este ritmo, no llegará a los 500.000, gracias a la reforma laboral y a pesar de la grave situación económica.
En la recesión de 2009 se destruyeron 1.300.000 puestos de trabajo en un año: con la actual tendencia esta cifra no llegará al medio millón.
El saneamiento del sistema financiero español se pone en marcha con un buen punto de partida
La Banca española necesita 40.000 millones de euros, menos de la mitad de los 100.000 que la UE tiene para sanear nuestro sistema financiero.
Esta cifra deja un amplio margen para España respecto a las necesidades de capital valoradas en 53.000 millones de euros, que se habían previsto. Ese importe supone el 4% del PIB, bastante alejado del 10 % del PIB que habían calculado algunas instituciones internacionales y que tendrán que empezar a corregir.
El saneamiento de los bancos conllevará la moderación salarial de los banqueros.
El mantenimiento de la solvencia del sistema bancario es vital, ya que si no, no va a haber crecimiento y recuperación. El gobierno es consciente de los sacrificios que pide a los ciudadanos, por lo que las ayudas a la banca conllevarán la moderación salarial de los banqueros.
La mayor parte de la financiación del ‘banco malo' vendrá del sector privado.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) aportará menos del 50% de la dotación, por lo que su aportación no será determinante.
El análisis independiente al que se ha sometido el sistema financiero español es un hito de seriedad, transparencia y responsabilidad.
Este ejercicio extremadamente serio ha arrojado mucha luz sobre el sistema financiero español, fundamental para evaluar la solvencia de España. La publicación de estos datos contribuirán a disipar dudas sobre el sistema bancario español.
El objetivo es que los ciudadanos puedan acceder al crédito cuanto antes y trabajar hacia una unión bancaria con la UE para prevenir errores.
La integración monetaria, bancaria y fiscal es vital para avanzar en la construcción del euro e imprescindible para corregir los errores del pasado. No se puede volver a repetir la situación límite que alcanzó nuestro sistema financiero, cuando el Gobierno socialista se negó a tomar medidas a tiempo.