El objetivo del Gobierno es seguir luchando incasablemente contra la crisis económica y el paro, como lo ha hecho en los últimos meses:
- Reforma de la calidad en la Educación: para frenar el elevado índice de fracaso escolar, mejorar la eficiencia en las aulas y potenciar la Formación Profesional.
- Unificación de los organismos supervisores: Se unificarán los actuales ocho organismos en un solo organismo nacional.
- Reforma de la ley de costas: con el objetivo de proteger nuestro litoral y la seguridad jurídica, tanto de propietarios como de concesionarios.
- Regulación del sector del transporte terrestre: con un proceso de liberalización que haga más eficaz, competitivo y rentable el servicio.
- Reforma de la ley orgánica del poder judicial: para darle al poder judicial mayor agilidad, seguridad y permanencia en el tiempo.
- Ley de acción exterior: encaminado a modernizar el servicio diplomático para potenciar la proyección de España. El objetivo es mejorar la imagen, la posición y la defensa de los intereses españoles en el exterior
- Una nueva ley de mutuas: para evitar prácticas abusivas, como el absentismo injustificado. Esta ley representará un paso más en la lucha contra el fraude en el empleo y la Seguridad Social, cuya reforma del Código Penal fue aprobado en abril.
- Ley de mercado único: para evitar la fragmentación actual del mercado nacional y facilitar la actividad de los emprendedores.
- Reforma energética: que frene el insostenible déficit tarifario. Se realizará un reparto del déficit entre los diferentes sectores implicados a través de un nuevo esquema de fiscalidad energética.
El Gobierno cuenta con una mayoría sólida en el Parlamento para poner en marcha las reformas que necesita España para volver a crecer.
- Sólo con esta estabilidad es posible tomar las decisiones que necesita España para alcanzar la recuperación económica y el empleo.
El PSOE, como principal partido de la oposición, debería aportar soluciones en el Parlamento, en vez de aumentar los problemas.
- La solución a la crisis económica no es alentar el conflicto y los gritos en la calle, sino el consenso y la estabilidad hacia las reformas que necesita España para salir adelante.