El vicesecretario de Estudios y Programas del Partido Popular, Esteban González Pons, ha afirmado hoy que cuando el PP llegó al Gobierno heredó una complicada situación que llevó a la conclusión de que "en España es necesario reformar la educación". En este sentido, ha mostrado el interés del PP en fomentar un debate sobre este asunto en el que participen no solo políticos, sino también padres, profesores –de los que ha destacado su valía y compromiso- y alumnos, como en el acto celebrado hoy en Alcalá de Henares.
Durante su intervención en el Debate Calidad Educativa el dirigente popular ha recordado que España dobla la tasa de abandono escolar de la Unión Europea, que la tasa de desempleo juvenil supera el 57% y que los jóvenes que ni estudian y trabajan alcanza el 23%. De esta forma, ha considerado que resulta paradójico que la inversión en España en educación sea un 21% superior a la media de los países de la OCDE.
“¿Cómo es posible que gastando 51.000 millones de euros al año en educación no tengamos una educación de más calidad? ¿En estas condiciones no era imprescindible una reforma del sistema educativo?”, se ha preguntado.
Posteriormente ha intervenido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quien ha explicado la importancia de “atender tanto a los números y estadísticas como a las personas”, y que después de año y medio como ministro, “en ningún sitio he aprendido más que visitando los centros educativos. Y solo en el contacto directo con la comunidad educativa realmente uno ve la forma de fusionar esos números, a los que evidentemente hay que prestar atención, con esas realidades personales a cuyo servicio estamos”.
En este sentido, el ministro ha hecho referencia al título de este ciclo de debates: Juntos Salimos porque “necesitamos mejorar la situación del sistema educativo, que tiene un índice de abandono temprano del 25% y eso sucede porque no somos una sociedad unida, y esta situación solo mejora si todos trabajamos en la misma dirección”.
Wert ha lamentado “la sensación desagradable” que ha tenido durante su diálogo con todas las fuerzas políticas, “porque la mayor parte del tiempo de ese diálogo se ha dedicado a explicar que la ley no dice lo que ellos dicen que dice la ley, y no por una mala interpretación sino, fundamentalmente porque es muy difícil saber lo que dice la ley sin haberla leído”. “Parece que hay dos modelos de interpretación de la ley: uno que la considera una ley sensata y basada en la evidencia y que se dirige a mejorar aquellos aspectos manifiestamente mejorables del sistema; y otros que hablan de segregación temprana, de elitismo, clasismo, o desmantelamiento de la escuela pública y que generalmente, por no decir casi en su totalidad, son gente que no se ha leído la ley”, ha destacado.
“Quienes se han leído la ley, han visto cual es el núcleo y consiste en crear un entorno individualizado en el aprendizaje adaptado a las necesidades diferentes de los alumnos, gestionando el talento de cada uno con distintas herramientas. Y esto es lo que realmente contribuye a que nadie se quede atrás”, ha proseguido.
MEJORA DE LA CALIDAD EDUCATIVA
En otro orden de cosas, el ministro de Educación ha explicado que la LOMCE “es una ley de mejora de la calidad educativa, que no hace tabla rasa de todo lo anterior. No hay que hacer catastrofismo educativo, este país ha hecho un gran esfuerzo en los últimos treinta años por revertir una situación de partida que era buena para aquellos que accedían a niveles educativos superiores pero no daba garantía de universalidad ni era equitativa”. “Tenemos que reconocer nuestras fortalezas pero sin cegarnos frente a nuestras debilidades, y solventarlas debe ser nuestra guía permanente en el esfuerzo de la educación”, ha añadido.
Durante su intervención, José Ignacio Wert ha querido detenerse en el tema de las becas porque “no hay discurso más demagógico que aquel que intenta oponer la exigencia de rendimiento a la equidad” porque lo verdaderamente equitativo es que “algo que sale de la solidaridad del conjunto de los ciudadanos sea correspondido por parte de los estudiantes con un rendimiento aceptable. Y lo que sería completamente inequitativo es no tener en cuenta ese rendimiento y distribuir los recursos que la sociedad dedica a las becas sin atender al uso que de esos recursos hacen los estudiantes”.
Además, Wert ha afirmado que la nueva regulación de las becas, basada en el sentido común, hace que “esos recursos escasos no se distribuyan en forma de limosna sino que se distribuyan como una contribución que la sociedad hace y por los que la sociedad tiene derecho a exigir una justa correspondencia por parte de quienes lo reciben”.
SINERGIA ENTRE FAMILIA Y ESCUELA
El ministro ha puesto también en valor “la creación de una sinergia entre la familia y la escuela para que no se produzca una relación conflictiva entre el docente y los padres” y ha enfatizado que “se debe mejorar la transparencia en los resultados de rendimiento de los centros porque las familias tienen el derecho legitimo de saber donde están mandando a sus hijos”.
Por último, Wert ha destacado que “los profesores son unas de las categorías laborales mejor valoradas por los españoles” y ha señalado que “ningún sistema educativo vale más de los que valen sus docentes”. “Es imposible conseguir un sistema de alta calidad sin docentes de alta calidad”, ha proseguido, para finalizar pidiendo que se mejoren “las opciones de los centros para poder mantener un equipo de buen nivel que mejore el rendimiento”.
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