El año pasado, el Gobierno socialista gastó 90.000 millones más de lo que ingresó.
El PSOE ha dejado una deuda a proveedores de Sanidad de 15.000 millones de euros. Servicios de transporte como los que prestan ADIF, AENA y RENFE presentan una deuda de 40.000 millones de euros.
El sistema eléctrico acumula una deuda de 24 mil millones de euros. La deuda externa española ha cerrado 2011 con un máximo anual de 1.775 billones de euros. Los intereses que debe pagar España para financiar esta deuda, 29.000 millones de euros, supera el ajuste previsto en los presupuestos.
El Gobierno tiene la responsabilidad de darle la vuelta a esta situación y garantizar el derecho de los ciudadanos a un Estado de bienestar sostenible. El Estado debe de dejar de ser un problema para los ciudadanos, para convertirse en la solución.
El objetivo del Gobierno es cumplir con el equilibrio presupuestario y garantizar la sostenibilidad y solvencia de los servicios públicos:
El Gobierno acometerá, de aquí al verano, once reformas estructurales. El ahorro que cuantifica el Gobierno en Sanidad y Educación, previsto en su Plan de Estabilidad alcanzará los 10.000 millones de euros.
El ahorro previsto en este plan, y que será acordado con las Comunidades Autónomas, está encaminado a:
- Racionalizar el gasto y reducir el déficit. o Eliminar duplicidades.
- Recuperar la solvencia de los servicios públicos.
- Garantizar la eficiencia y modernización en la gestión de los grandes
servicios públicos.
- Mejorar la competitividad y la flexibilidad de la economía española.
Esta racionalización no perjudicará en ninguna medida a la calidad de los servicios públicos ni a los ciudadanos con menos rentas:
El ahorro previsto se realizará por control de gasto, no por incremento de los ingresos, es decir, no se subirán los impuestos. Se redefinirán los servicios básicos, pero en ningún caso se recortarán.
Se garantizará la calidad y la sostenibilidad de los servicios al mismo tiempo. El Gobierno rechaza medidas como el copago sanitario para no perjudicar a los ciudadanos con menos rentas.
El Gobierno de Mariano Rajoy lanza un mensaje de fiabilidad, confianza y compromiso a Europa y a los inversores:
La confianza de los mercados es fundamental para garantizar la financiación de la deuda que acumula España.
Con las reformas responsables y equitativas del Gobierno, España transmite una imagen de país serio y cumplidor.