Afirma que Sánchez está dando pasos para un Gobierno Frankenstein “que no es bueno para España” y “ha marcado un camino y solo el PSOE puede pararlo, como ya ha hecho otras veces”.
Apunta que es Sánchez quien tiene la iniciativa, que podría elegir otros caminos y “no coge el teléfono al líder de la oposición”, mientras que tras de las elecciones “vimos el abrazo de perdedores del lunes y ayer, el galanteo con ERC”.
Considera “impensable” que se hable de diálogo con ERC, dentro del marco del “PSOE auténtico”, que tanto ha aportado al constitucionalismo.
Subraya que “el PP está en contra de un acuerdo entre PSOE-Unidas Podemos, algo que todos compartimos”.
Cree que Sánchez es “el presidente del no es no”, que fue cesado como secretario general por el PSOE y que “todos los españoles pensamos que para este viaje no hacían falta alforjas”.
“Sánchez nunca buscó un gobierno para el 28 de abril, quería a toda costa la repetición de las elecciones y se ha reído de los españoles, de tal forma que la misma noche electoral, puso en marcha lo que había negado antes”.
Apuesta por “la estabilidad” de los gobiernos autonómicos del PP y Ciudadanos, que serán “el contrapeso a los gobiernos muy de izquierdas que ya hablan de recorte de libertades”.
Subraya que del resultado de las elecciones, se ha sacado la lección de que si hubiera ido unido el centro derecha, “estaríamos con 178 escaños y no ante un Gobierno Frankenstein que no quieren nuestros votantes”.
Manifiesta que los gobiernos de centro derecha defenderán la libertad de los padres para la educación de sus hijos, traslada el apoyo del PP a la escuela concertada y asegura que “no vamos a permitir que el PSOE y la izquierda elijan la educación que quieran tener los españoles”.
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