Feijóo reivindica sus propuestas económicas frente a la “frivolidad” de un Gobierno que ya tiene comprometidos solo en intereses de deuda 40.000 M€ para 2024

Reitera la necesidad de bajar el IVA de la carne, el pescado y las conservas, crear un fondo con la banca para ayudar a los más vulnerables ante la subida de las hipotecas y ajustar el IRPF a las rentas medias y bajas 

Rechaza el “triunfalismo” del Gobierno, porque los datos son “muy tozudos”, y recuerda que la “realidad es que nuestro país todavía no ha recuperado la riqueza del 2019” y somos líderes en desempleo 

Asegura que “siendo los últimos de la clase no cabe el triunfalismo”, porque, si nuestra economía no ha crecido y el paro es el doble que la UE, “es evidente que las cosas no van bien” 

Lamenta que tengamos la deuda más alta de nuestra historia, a razón de ocho millones de euros cada hora, 200 cada día, y que, sin haber empezado el presupuesto para el próximo año, ya tengamos que destinar 40.0000 millones de euros en intereses. “En los últimos cinco años, esta ha sido la política económica del Gobierno”, añade 

Critica que el Ejecutivo de Sánchez haya subido hasta 40 impuestos, elevándose la recaudación en 42.000 millones de euros, y que los alimentos se hayan incrementado en un 25% en los últimos dos años 

Insiste en que el Ejecutivo destine los 6.000 millones de euros del superávit eléctrico a rebajar la deuda del sistema eléctrico y disminuir la factura eléctrica a consumidores y empresas electrointensivas

Censura el “desprecio” mostrado por algunos miembros del Gobierno hacia el turismo, que califica de “elemento tractor de la actividad económica” y como una industria que reivindica como Marca España, que además genera millones de puestos de trabajo 

Discrepa del modo en el que el Gobierno entiende este sector y advierte de que, “si el turismo falla, cae el empleo y el país entra en decadencia” 

Elogia el trabajo llevado a cabo por el alcalde de Alicante y candidato a la reelección, Luis Barcala, de quien destaca que tiene remanente en sus cuentas y el ayuntamiento saneado. “Es un buen balance para un político”, concluye