“¿Por qué no aclara si la seguridad de España está comprometida?”, cuestiona el presidente del PP, quien asegura que es muy difícil sentirse seguro con la política de seguridad del Gobierno.
Pregunta por qué el Ejecutivo no traslada a los ciudadanos qué es lo que se ha robado de información al Gobierno, si Sánchez cumplió los protocolos, qué teléfono del presidente se espió, si esto puede afectar a nuestras relaciones internacionales y si tiene que ver con el cambio de criterio respecto a Argelia, Marruecos y el Sahara.
Denuncia el comportamiento “indigno” del jefe del Ejecutivo ante la Cámara y afirma que el Gobierno está “extenuado y dando tumbos” desde hace tiempo, con una tensión interna “día sí y día no”.
Advierte a Sánchez de que insultando al PP “es difícil llegar a pactos si una de las partes se dedica a tiempo completo a erosionar las instituciones”.
Reivindica la “mano tendida” de su partido al Gobierno, como se evidenció ayer en la votación sobre la ley de seguridad, pese a los insultos de Sánchez al PP. “No apoyamos al Gobierno sino al Estado, lo que supone no engañar a los ciudadanos”.
“Si el Ejecutivo quiere respetar al partido de la oposición, estaremos en disposición de hablar con él, con luz y taquígrafos, para regenerar la justicia y la forma de elegir al órgano de gobierno de los jueces”, indica en referencia a la renovación del CGPJ.
Apuesta por “enfriar el nivel de crispación” generado por el Gobierno en las últimas semanas y avanza que, una vez que acabe el periodo electoral en Andalucía, el PP se compromete a presentar una propuesta para reformar el CGPJ.
Señala que las medidas anticrisis del Ejecutivo no han dado resultado con una altísima inflación del 8,3%: “O cambiamos la política económica o si no acabaremos la legislatura con el mayor nivel de deuda, con impuestos más altos y mayor déficit público”.
Lamenta que España tenga la inflación más alta de la UE, que está perjudicando la recuperación del poder adquisitivo y la competitividad de la economía.
Defiende una mejora de la competitividad, una bajada de impuestos y una reducción de la inflación, frente al elevado endeudamiento y la subida de impuestos a los que el Ejecutivo ha abocado a España.
“La política económica del Gobierno no ha funcionado, es un fracaso”, sentencia el líder del PP tras recordar que ninguno de los cuadros macroeconómicos enviados a Bruselas se ha cumplido.
El presidente del PP señala que son los médicos los que deben dar las bajas menstruales y lo demás “no es gobernar, es enredar”.
Censura el comportamiento “infantil” del Gobierno porque, cada vez que “no le interesa o no le convence la actualidad”, intenta cambiarla abriendo nuevos debates, al tiempo que reprueba las continuas discusiones entre los miembros del Consejo de Ministros y del Gobierno con sus socios.
Reivindica al PP como una alternativa más que como oposición y que, por ello, presentará un programa alternativo y otra forma de gestionar España, “donde sobra oposición y falta alternativa”.
Asegura que Alfonso Rueda garantiza la estabilidad del gobierno gallego y el funcionamiento democrático de las instituciones.
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