Feijóo ofrece estabilidad política y económica frente al “clima de conflicto y trinchera” que impera en España

Denuncia que lo que ha ocurrido esta semana es la “antipolítica”. “Sin estabilidad no es posible mejorar nuestro entendimiento”, subraya.

“Vengo, a reclamar, a defender y a ofrecer estabilidad, que creo que es un deseo cada vez más claro en la mayoría de los españoles y mi proyecto político es para ellos”, señala el presidente del PP durante su intervención en el Cercle d’Economia de Cataluña en el que ha presentado el plan económico que ofreció a Sánchez y que “desgraciadamente, no ha querido aceptarlo ni en parte ni en nada”.

“No ha sido posible, no por nosotros, que lo hemos intentado hasta el último momento, y lo seguiremos intentando”, explica en referencia al “Plan para España” que propone reducir el gasto superfluo del Gobierno, devolver a las clases medias y bajas el incremento de la inflación, reducir el IVA del gas y la energía, rediseñar los fondos europeos y abordar reformas estructurales para incentivar la actividad económica y el crecimiento.

“Se ha equivocado de aliados, una vez más, y creo que la mayoría de los ciudadanos no entiende por qué los grandes partidos no hablamos de las grandes cosas”, afirma sobre el rechazo del presidente del Gobierno a acordar la propuesta económica del PP.

Alerta sobre la “política ilusoria” que ejerce el Ejecutivo con la realidad económica de España, “que no tiene nada con ver con la irrealidad con la que el Gobierno quiere que veamos las cosas”, señala en relación a la rebaja de las previsiones de crecimiento en casi tres puntos, pasando del 7 al 4,3%.

“Tenemos una inflación desbocada y, en el colmo del surrealismo, ahora se traslada que todo está bajo control porque se ha bajado del 9,8% al 8,4% el encarecimiento de los productos en el último mes, acompañado de un crecimiento pírrico de la economía de tan solo el 0,3%”, critica.

Traslada su preocupación ante la “división interna” del Gobierno que califica de “lamentable”. “Como lo es también que, día a y día, se le dé la espalda a los consensos amplios y básicos que siempre han dado los mejores resultados a lo largo de la historia de nuestro país”, apunta .

Considera que “es hora de que, de una vez, los políticos nos miremos en los ciudadanos porque son ellos los que cada día nos dan lecciones de comportamiento” y lo ejemplifica en el espíritu olímpico que aboga por recuperar cuando se cumple el 30 aniversario de las Olimpiadas de Barcelona.

“Ahí, en la Barcelona olímpica, se forjó la España que todos queremos recuperar: diversa y diferente, pero unida en lo esencial”.

Apuesta por mirar al futuro, “dejar a un lado las políticas del retrovisor” y trabajar por “la cercanía entre Cataluña y el resto de España y no el alejamiento”.

Critica que el “procès” ha sido un “pésimo negocio” que ha dividido a la sociedad deteriorando las instituciones para mantener un objetivo que los propios secesionistas saben que es imposible y que solo puede generar parálisis y frustración.

Afirma que “Cataluña no puede quedarse atrás”. “Necesita hablar menos de política y más de economía, menos de desconectar y más de reconectarse al progreso y al dinamismo que no debió de abandonar nunca”.

“Esa es la Cataluña en la que creo, es lo que ofrezco y es en lo que voy a trabajar”, asegura.

Afirma que no entiende la identidad “como una forma de rebeldía arbitraria, sino como una manera de reafirmar lo que cada uno es”. “La identidad fecunda es aquella que puede sumarse a otras, complementarse, enriquecerse, evolucionar y tender puentes”.

“No vengo a prejuzgar sino a aprender, estudiar, y a comportarme como un ciudadano que respeta a todo el mundo y ofrece a los ciudadanos para los que trabaja estabilidad política y económica”.