Feijóo destaca que deporte e intolerancia son incompatibles y rechaza que España sea un país racista

Alberto Núñez Feijóo en un acto en la Ciudad de la Raqueta con el alcalde de Madrid, Almeida, y Toni Nadal.

El presidente del Partido asegura de forma “clara, contundente y sin ningún tipo de matiz” que el deporte y el racismo son “absolutamente incompatibles”. “Cuando hay personas que intentan dar una imagen distorsionada de una ciudad, tenemos que ser claros y contundentes”, remarca

Aboga por ordenar, con las empresas tecnológicas, las consecuencias de la digitalización en menores y adolescentes para que los jóvenes no tengan acceso a cualquier tipo de página porque la desinformación perjudica los valores “y lo distorsiona todo”

Se muestra preocupado ante los peligros de Internet y las redes sociales, “que haya adolescentes que se pasan el rato delante del móvil, el consumo de pornografía y que muchos de ellos no se pueden ir a la cama sin su teléfono”. “Estamos ante un problema global”, subraya

Sitúa la educación como la “piedra angular sobre la que debe descansar cualquier sociedad”, por lo que apuesta por que se respete a los profesores, que los currículums y las pruebas de selectividad sean homogéneos para garantizar así una educación de calidad, y que “aprobar sea lo contrario de suspender”

Califica de “fundamental” la FP y apuesta por la gratuidad de las escuelas infantiles de 0 a 3 años

Destaca las similitudes entre la educación y el deporte, en los que el esfuerzo y la disciplina son determinantes, al tiempo que critica a todos los que afirman que el esfuerzo, el sacrificio y la disciplina significan ser de derechas, antiguo y conservador. “Si ser conservador es sacrificarse y esforzarse, la gente debería conservar estos valores”, añade

Considera que, en política, hay que ser un “corredor de fondo” y que no se puede llegar a los objetivos marcados “de cualquier forma” ni tensionar o crispar, sino hacer propuestas y tomar decisiones que dejen el país mejor que cuando se llega al Gobierno

Equipara a un presidente con un entrenador, que debe estar al frente de un equipo que funcione, y tomar decisiones en primera persona, pensando siempre en qué es lo mejor para la sociedad y no en lo que reporta más votos

Apuesta por escuchar a la calle, porque es una “buena fuente de formación” para conocer cuáles son sus problemas y preocupaciones, al tiempo que rechaza que el Ejecutivo se dedique a generarlos, a banalizar la gestión de los asuntos públicos y a frivolizar