Feijóo considera que los ataques de Montero a los jueces son una instrucción de Sánchez para deslegitimar al poder judicial

•El presidente del PP carga contra las acusaciones de la vicepresidenta primera por arremeter contra la presunción de inocencia y las considera inadmisibles en un Estado de Derecho e “incompatibles con el ejercicio de una función pública”.

•“Es la hoja de ruta de un partido y de un Gobierno que necesita desacreditar a la Justicia porque está ahogado por presuntas conductas delictivas”, subraya.

•Afirma que “ante esta aberración”, que le ha valido el reproche de todas las asociaciones de jueces y fiscales, y que no ha recibido rectificación ni desautorización en 72 horas, la vicepresidenta debería haber dimitido o haber sido cesada.

•“Si no se hace, queda claro que ha sido una instrucción del propio presidente para lanzar un nuevo ataque a la Justicia”, recalca Feijóo.

• “Lo único que se puede encontrar actualmente en este Gobierno es rechazo a la ciudadanía y fobia a todos los que le lleven la contraria: fobia a las urnas; al Parlamento, donde cosecha derrota tras derrota; a los medios y a la independencia judicial. En definitiva, fobia a la libertad”, asevera.

•Lamenta que en España se haya instalado una “inmensa anomalía democrática” y una “mutación de su democracia” que nadie respaldó en las urnas. “Esta legislatura ha abierto una etapa en la que ha aflorado un nuevo despotismo, cuyo único propósito es la supervivencia”, señala.

•Recuerda al Gobierno que presentar unos presupuestos es una obligación constitucional, por mucho que algunas ministras consideren que es una pérdida de tiempo. “El Ejecutivo ni quiere ni puede gobernar, así que los presupuestos no son algo que quiera tener, sino algo que quiere evitar”, remarca.

•Advierte de que, en vísperas de la campaña de la renta, los españoles se van a enfrentar a un infierno fiscal que solo sirve para pagar todo tipo de cesiones, de desmanes e incluso algún vicio.

•Señala que, ante el contexto actual, cualquier gobierno europeo estaría preocupado por la aprobación de los presupuestos, por el aumento de la inversión en Defensa y por la guerra comercial que podría desatarse de manera inminente, pero el Ejecutivo de Sánchez solo se ocupa de sus problemas personales.

•Aboga por que se agoten las vías diplomáticas para evitar una guerra comercial “absurda” que perjudica a todos y que, si se da, Europa debe responder de manera coordinada y reforzar el mercado interior, para que el impacto sea lo menor posible.