Denuncia que la deuda pública ha aumentado en 300.000 millones desde que gobierna el PSOE y señala que España va camino de alcanzar los 1,5 billones de euros.
Reclama un acuerdo de financiación autonómica, “necesario y posible”, fruto del diálogo entre todas las partes, basado en el coste efectivo de los servicios públicos para las personas “y no en territorios, que es lo mismo que financiar aliados del Gobierno”.
“Aquí no se financian territorios, se financian personas, los gastos sanitarios, educativos y sociales de las personas. Por lo tanto, financiemos los servicios para las personas, porque son la base del sistema”, proclama.
Asegura que el PP actuará con lealtad al Estado, la Nación y los ciudadanos, y eso los españoles lo reflejarán en las urnas. “Ser oposición al Gobierno nunca debe confundirnos con ser desleales con el Estado”.
Ensalza el autonomismo de Estado que ha practicado Juanma Moreno y su Gobierno, que han sido absolutamente útiles a Andalucía “y por tanto a España”.
Pone a la Andalucía de Moreno como ejemplo de alternativa económica a la política de Sánchez que tiene el PP en el conjunto de España. “Una alternativa de rigor, seriedad”, apunta Feijóo, quien ha recordado que esta comunidad no estaba condenada a ser de izquierdas, como algunos defendía.
Exige a Sánchez que cambie el rumbo de su política económica ante los “datos inquietantes” que sitúan a España con la mayor tasa de paro de Europa, con la mayor subida de precios de todas las economías desarrolladas, con un déficit estructural que se ha duplicado y una deuda que alcanza el 120% del PIB.
Reclama que “algo habrá que hacer”, cuando en España hay 60.000 empresas menos cotizando; hay familias y empresas ahogadas por los precios; se arrastra un problema de productividad estructural; es el país donde más cayeron las exportaciones y donde los Fondos Next Generation sólo han llegado al 0,2% del total de las empresas.
“El problema es que a nivel nacional no se está haciendo lo que se debería. Las decisiones del actual gobierno se formulan, se negocian y se pactan para aguantar en el poder”, censura.
Aboga por una política impositiva moderada, que “no sólo no está reñida con la sostenibilidad del Estado del Bienestar, sino que lo fortalece”, tal y como ha sucedido en Andalucía, que ha pasado de ser una de las cuatro comunidades donde menos impuestos se pagan, sin que esto haya afectado a la prestación de servicios públicos.
Lamenta que el Ejecutivo hiciera “caso omiso” del Plan en Defensa de las Familias del PP que remitió a Moncloa. “Ni se quiso dialogar la bajada de impuestos, ni la mejora de los fondos europeos ni las reformas estructurales”, sentencia.
Explica que la economía española no sólo está lastrada por las secuelas de la recesión del 2008, la pandemia o la guerra en Ucrania, sino también “un Gobierno doblemente cautivo para adoptar decisiones”. “Cautivo de sus socios, aliados y sus dogmas”.
Denuncia que el Gobierno, elude lo importante y se refugia en lo superfluo y tiene un enorme síntoma de agotamiento.
Critica la “voracidad gubernamental” ante los órganos del Estado que fueron concebidos para ser independientes y “el acoso constante contra ellos”. “Algo congruente con las ideologías populistas, pero incongruente con las democracias europeas”.
Destaca el éxito de la España de las autonomías, “un sistema de articulación territorial concebido por los españoles, que ha tenido un éxito notable” y recuerda que nadie ha sido capaz de aportar un modelo alternativo.
Recuerda que “hasta los defensores de las independencias o quienes proponen la supresión de las autonomías no tiene empacho en participar activamente en el gobierno de las autonomías”.
Defiende que, con certezas y seguridad institucional, España volverá a ser un país en el que las cosas irán bien, se hablará de los problemas y se solucionarán, como se hacía en la época de los gobiernos del PP, donde estos se resolvían y no se creaban.
Feijóo alerta de que Sánchez está endeudando a los españoles en 200 millones de euros al día
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