El presidente del PP se declara “hondamente preocupado” por la deriva de España, que atraviesa una triple crisis económica, social y política e institucional. “Se han pervertido todos los principios básicos de la convivencia. Ya no hay límites”, proclama sobre la crisis institucional
Denuncia que, con Sánchez de presidente, “cada escándalo histórico es superado siempre por otro escándalo histórico mayor”, que intenta también tapar dirigiendo descalificaciones al líder de la oposición. “Y así pretenden avanzar día a día pero se equivocan porque no tapan nada, lo que quedan es al descubierto”, advierte
“Llegó a La Moncloa agitando la bandera de la anticorrupción y la ejemplaridad. Hoy pone la alfombra roja a los condenados corruptos del procés, rebajando la malversación, y cambia las reglas del juego para asaltar el Tribunal Constitucional”, critica
“Nunca vino para luchar contra la corrupción, sino para darle alas si de ella dependía su permanencia en el poder. Nunca vino para fortalecer las instituciones, sino para asaltarlas y ponerlas a su servicio. Ni España es rehén de los que intentaron romperla, ni las instituciones son el cortijo del sanchismo”, proclama
Agrega que “compartir hoy las siglas con Sánchez debe ser muy doloroso para cualquier socialista que tenga un mínimo aprecio a su país”. “Ojalá tuviesen la valentía de arrebatarle la mayoría parlamentaria que no es, hoy por hoy, acorde con la mayoría social de España”, subraya
Defiende que “la razón de ser de la política es la gestión”, de lo contrario se elaboran leyes con efectos nefastos en la sociedad o Presupuestos que son desmentidos por todos los organismos públicos y privados, nacionales e internacionales, pone como ejemplo
Manifiesta también su firme creencia en que “hay que decir la verdad a los ciudadanos, especialmente cuando la verdad es dura”. “Estoy seguro de que la mentira constante pasa factura, antes o después, en las urnas”, asegura
“Y siempre he creído que la política debe servir a la mayoría de los ciudadanos, no a los intereses personales de los políticos porque, de lo contrario, se reforma el Código Penal a la medida de los delincuentes y se sacrifican todos los consensos y principios de una democracia en el altar de la vanidad de un solo hombre”. “Puede ser útil para resistir, pero no es una forma de gobernar”, subraya
A aquellos que sostienen que Feijóo no está cómodo en la política madrileña y que echa de menos Galicia, replica que los que no están cómodos con él son sus rivales. “Ni los de aquí ni los de allá”, sentencia
Resalta que, “si el reto en Galicia se las traía, este no se queda atrás”. “Me piden en 18 meses lo que otros presidentes han trabajado durante ocho años”, concluye
Feijóo alerta contra la deriva de Sánchez: “El presidente más autoritario de la democracia española”
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