En declaraciones a los medios en el Congreso, Montoro destacó que "de lo que se trata ahora es de impedir que esta recesión continúe; hay que atajar la destrucción de puestos de trabajo, porque el temor fundado que tenemos es que la política económica del Ejecutivo nos lleve a una prolongación de la crisis económica y eso es lo que está pensando el Gobierno cuando anuncia subidas de impuestos".
En este sentido, el portavoz popular subrayó que "subiendo impuestos no se crea empleo, se destruyen puestos de trabajo y se cierran empresas". "En un momento crucial, como es la fase final de elaboración de los Presupuestos Generales del Estado, es cuando hay que introducir los estímulos para empresas y familias, para recuperar la confianza y evitar que España sea, como ya lo es, el farolillo rojo de Europa en materia de destrucción de puestos de trabajo y también en pérdida de actividad económica y continuidad de la recesión", añadió.
Así, Montoro explicó que la situación española no se produce en otros países de nuestro entorno. "España decae mientras Alemania y Francia están ya en crecimiento, pero también hay tasas intertrimestrales de crecimiento en otros países como Portugal y Grecia".
Para el dirigente del PP, esto se debe a que "España tiene problemas económicos propios que necesitan de una política económica propia para paliarlos, y el problema de la crisis en España es el paro", muy por encima de otros países de la Unión Europea. El desempleo es "un aspecto de la crisis especifico de España que se puede y debe atajar con una política presupuestaria que vaya a la raíz del problema, con reformas económicas estructurales que necesitamos cada vez con más urgencia".
A este respecto, el portavoz popular destacó que "las previsiones de los organismos nacionales e internacionales nos advierten que el año que viene puede continuar la recesión y nos llevará a unos umbrales de perdida de puestos de trabajo que realmente no habíamos conocido en España, sí como tasa de paro pero no como numero de desempleados, y con unas consecuencias presupuestarias graves, y tenemos que tratar de evitarlo".
Por ello, aseguró que "hay que decir a los españoles la verdad de lo que está sucediendo y nadie podrá decir ni que hemos exagerado ni que nos hemos equivocado", aunque "sí se puede decir que el Gobierno se ha equivocado desde el primer momento, en el reconocimiento de la crisis, y se sigue equivocando en el planteamiento de la política económica para acabar con ella".