Egea exige al Gobierno que, no solo condene actuaciones como la de ayer en el Parlament, sino que “rompa con el partido de Torra”

“Para ser creíble en la defensa de la Guardia Civil y del orden constitucional, Sánchez debería romper cualquier lazo con estos señores”.

Asegura que “cuando los catalanes tienen un problema llaman a la Guardia Civil y no a Torra” por lo que califica de “preocupante” el hecho de que el presidente catalán “llame al desorden público a una parte radical de sus seguidores”.  

Sobre las elecciones del 10 de noviembre afirma que “si España suma, Pedro Sánchez resta”, por lo que si conseguimos aglutinar a los electores como en Navarra “es difícil que Sánchez siga conduciéndonos al abismo”.

“El PP sale a ganar y esto es posible si conseguimos unir todo el voto de quienes creemos en España, en la libertad y en el futuro de nuestro país en torno al PP”.

Afirma que “si depende del PP, si los españoles nos dan fuerza para desbloquear la situación y conseguimos ser decisivos, España no irá de nuevo a elecciones”.

Explica que “si el 10 de noviembre no se materializa España Suma, el PP pedirá a los electores que unan en las urnas lo que los políticos no han sido capaces de unir en una papeleta”.

Cree que el intento de poner en marcha la plataforma Vascos Suman “va en la línea adecuada” y pone como ejemplo el acuerdo alcanzado entre PP, UPN y Ciudadanos bajo la fórmula Navarra Suma.

“Las puertas del PP están abiertas para aquellos que defiendan la igualdad y el proyecto constitucional. Siempre hemos sido un partido amplio en el que ha cabido todo lo que está más allá del PSOE”. 

Constata que “Sánchez es el único dirigente político en España y Europa que no ha conseguido sacar adelante un gobierno” frente a Pablo Casado, que ha desbloqueado gobiernos en ayuntamientos y comunidades autónomas pese a que “no era fácil”.

Afirma que entre los ciudadanos “cunde la desesperanza” cuando ven que los políticos llaman a la desobediencia y Sánchez se va a Nueva York, mientras en nuestro país la compra de viviendas y la producción industrial caen de forma similar a 2008.