Afirma que la falta de una gestión adecuada puede desembocar en la politización de la sanidad, la falta de solidez y la arbitrariedad.
El secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, José Ignacio Echániz, ha destacado hoy la importancia de promover "la gestión basada en la evidencia" y contar con una "guía de buenas prácticas en gestión sanitaria" al igual que existen guías de práctica clínica.
A su juicio, el volumen de recursos, infraestructuras y profesionales en el ámbito sanitario hacen imprescindible no sólo una buena gestión, sino también una óptima preparación técnica y un perfecto conocimiento y manejo de los recursos. Estos factores repercutirán positivamente en lo más importante: la salud del paciente. En suma, la gestión sanitaria fomenta la transparencia y la optimización de los recursos, redunda en una mejor atención y abre la puerta a nuevas posibilidades en lo que a la Salud se refiere.
Durante su intervención en el Executive MBA en Gestión del Sector de la Salud, Echániz ha recalcado que la gestión sanitaria debe centrarse tanto en el sistema sanitario como en los centros y los servicios. De esta forma conseguiremos una planificación más realista, mejorar la atención y propiciar un sistema más organizado.
Falta de gestión: Politización
Por el contrario, la falta de una gestión adecuada puede desembocar en la politización de la sanidad, en la falta de solidez y la arbitrariedad a la hora de tomar decisiones. Sería, además sinónimo de falta de planificación sin la cual no es posible hacer un uso eficaz y responsable de los recursos.
Derivaría también en dificultades para contar con buenos sistemas de información y una falta de conocimiento interno, que ralentizaría la agilidad en el tratamiento de pacientes y una correcta atención integral y adecuada. Ejemplo de mala gestión es la proliferación de hospitales siguiendo criterios políticos.
Nuevo enfoque en la atención sanitaria
Durante su intervención, el secretario nacional de Sanidad del PP ha abogado por enfocar la atención sanitaria del siglo XXI hacia la prevención. No hay que olvidar que en nuestro país la tendencia es que la población española deje de crecer en 2040 y la esperanza de vida ha aumentado. Esta situación demográfica va acompañada de nuevas necesidades sanitarias: hay que garantizar una buena calidad de vida a una población con mayor esperanza de vida, más población envejecida, y más enfermedades crónicas, que derivan en situaciones de dependencia.
Echániz ha explicado que este nuevo escenario demográfico implica hacer frente a oportunidades de mejora y retos para un futuro mejor. Así, la mejora de la calidad asistencial se logra también con la incorporación de nuevas tecnologías y herramientas de gestión sanitaria como la historia clínica digital, la tarjeta sanitaria o la receta electrónica.
Asimismo, se necesita impulsar a nivel nacional el Conjunto Mínimo Básico de Datos para disponer de una fuente de datos uniforme y suficiente que posibilite, entre otras cosas, los procesos de gestión hospitalaria, la implantación de nuevos sistemas de financiación o la disponibilidad de información para la investigación clínica y epidemiológica.
El responsable de Sanidad del Partido Popular ha abogado además por la integración entre la Atención Primaria y la Especializada, con vistas a un mejor funcionamiento de los centros, agilización de los procesos, rentabilidad de los recursos y a una mayor satisfacción de los pacientes y profesionales sanitarios.
Especial importancia tiene trabajar en la configuración de un nuevo marco de atención para los pacientes crónicos y pluripatológicos, que pasa por la integración y coordinación entre niveles asistenciales: la integración de la atención sanitaria y los servicios sociales.
Nuevas formas de gestión
El dirigente nacional ha insistido en que, si bien el sistema sanitario español es bueno, "debe aspirar a más". Por ello no debe desaprovechar las oportunidades que brinda el sistema privado, que cuenta con profesionales perfectamente formados, con la última tecnología y buenos índices de eficacia y eficiencia. "La suma de ambos sistemas es muy útil para la sostenibilidad del sistema sanitario", ha dicho.
A su juicio, la diversidad de sistemas de gestión debe ser vista como algo positivo porque "las mejoras logradas por unos, pueden ser puestas en marcha por otros" y eso es algo que beneficia al conjunto del sistema sanitario. La competencia sana es buena para nuestro sistema. El objetivo es trabajar por ofrecer lo mejor. La politización de modelos sanitarios, no tiene sentido en pleno siglo XXI.
En suma, "la sanidad cambia constantemente y la responsabilidad de los dirigentes es adaptarla a los nuevos tiempos". Para el Partido Popular, los ciudadanos son lo primero y por eso defiende una sanidad humanizada, moderna, eficaz y eficiente.