• Argumenta que “el ministro es culpable de destituir a importantes cargos por no doblegarse a sus peticiones ilegales y sectarias, de poner en riesgo la reputación y el honor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de haber generado la mayor crisis vivida en la cúpula de la Guardia Civil en décadas”.
• Defiende que “el historial de un buen juez no justifica las traiciones de un mal ministro” y asegura que “estamos aquí para decir basta ya y reclamar que vuelva la dignidad al Ministerio del Interior, una institución clave en la salvaguarda de la ley y en la defensa de lo justo”.
• Lamenta que “este gobierno ha servido en bandeja a hombres de honor para goce y disfrute del independentismo”.
• Recuerda que hubo “un tiempo en que el juez Grande-Marlaska defendía exactamente lo contrario a lo que defiende hoy como ministro”, en referencia al caso del chivatazo a ETA.
• Explica que la gota que “ha colmado el vaso de la deslealtad del ministro ha sido el cese del coronel Pérez de los Cobos, un servidor público al que Grande-Marlaska enseñó la puerta de salida cuando el coronel dijo ‘no’; cuando el coronel, en el obligado cumplimiento de su deber, se negó a |
desobedecer a una jueza para agradar a un político”. • Destaca que lo que pasó después ya es “historia viva de España. La historiade un ministro acorralado que mintió en sede parlamentaria; la historia deun ministro cuya palabra quedó enmendada por un documento oficial”. |
• “La mayor traición de Grande-Marlaska ha sido actuar mal a sabiendas y considerarse a sí mismo un soldado de Sánchez que debe acatar sin preguntar, jamás dudar y siempre justificar lo injustificable. Caiga quien caiga”.
• Destaca que lo que pasó después ya es “historia viva de España. La historiade un ministro acorralado que mintió en sede parlamentaria; la historia deun ministro cuya palabra quedó enmendada por un documento oficial”.
• “La mayor traición de Grande-Marlaska ha sido actuar mal a sabiendas y considerarse a sí mismo un soldado de Sánchez que debe acatar sin preguntar, jamás dudar y siempre justificar lo injustificable. Caiga quien caiga”.
• “Nos unía una causa. Ahora nos separa una traición”, ha añadido Ana Beltrán tras recordar el pasado judicial del ministro del Interior.
• “Sea usted libre y coherente. Dignifique la política. Dignifique su Gobierno y váyase”, ha finalizado.
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