Ana Mato, Vicesecretaria General de Organización y Electoral del PP afirma que este es uno de los datos de paro más graves de la historia de la democracia española.
Resulta evidente que la crisis financiera se ha transformado en una crisis de empleo de magnitudes insospechadas. Se puede calificar la situación como emergencia social: centenares de miles de familias no pueden empezar el mes porque no tienen ningún tipo de ingreso
Ante esta cifra tan preocupante se ha dicho con razón que los hechos y las realidades se imponen a los argumentos y a las excusas del Gobierno, argumentos vacíos de contenido y carentes de credibilidad.
4.000.000 de parados son 4.000.000 de razones sobre las que se fundamenta el fracaso de la política social de Zapatero.
Paro equivale a recorte de derechos, ya que el empleo es el primero de los derechos de los trabajadores.
El empleo estable y de calidad es al mismo tiempo la base más sólida sobre la que debe asentarse un modelo de protección social sostenible.
Por eso, no es raro que ahora suenen las alarmas de riesgo para las pensiones. Más y más paro y cada vez menos afiliados a la Seguridad Social no son consideraciones teóricas, sino potentes indicadores de la degradación a la que Zapatero está sometiendo a nuestro sistema de pensiones.
Es banal e inútil que el Gobierno discuta con el Gobernador del Banco de España y pretenda hacerle callar. Afirmar que hasta 2025 no habrá problemas para las pensiones es algo que no tiene credibilidad, ya que, tanto las instituciones internacionales como los expertos españoles, piden que se adopten medidas para garantizar el futuro de nuestros mayores.
El Partido Popular desde hace tiempo viene denunciando la falta de responsabilidad y el intento de ocultación de la crisis por parte del Gobierno socialista. No cabe poner biombos para esconder la crisis ni tampoco improvisar desordenadamente una catarata de planes y medidas que en modo alguno suponen un cambio de rumbo ante una política económica y social fracasada.
Cuando se ostenta el dudoso privilegio de tener una tasa de desempleo superior al 17%, más del doble que la que se registra en Europa, resulta inaceptable plantear a los agentes sociales y a los grupos políticos que participen a modo de colaboracionistas con la política de Zapatero.
Más de un millón de familias con todos sus miembros en paro piden cambios profundos.
El Partido Popular viene insistiendo desde hace tiempo en la necesidad de una política de reformas que permita relanzar la economía y el empleo.
Las medidas que plantea el PP son herramientas para conseguir que España vuelva a ser una economía competitiva, las empresas tengan una financiación ágil y sostenible, que se adopten políticas energéticas y tecnológicas eficaces y ambiciosas, además de apostar por la formación, la reforma consensuada del mercado de trabajo y un sistema de pensiones reforzado en el marco del Pacto de Toledo.
Nuestro presente y el futuro de nuestro país reclaman un auténtico cambio de rumbo. Sólo así España volverá a ser una buena referencia en Europa y no un problema.
Ana Mato
Vicesecretaria General de Organización y Electoral del PP