Rajoy defiende el derecho de los padres a decidir la educación de sus hijos

Subraya que el sistema educativo español se basa en la educación pública y la concertada, y no se puede prescindir de ninguna de ellas

El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy
El presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy

Critica el modelo de educación única que se intenta imponer en la Comunidad Valenciana, porque “la escuela pública debe ser plural, como plural y distinta es la sociedad española”

El presidente del Gobierno en funciones y del Partido Popular, Mariano Rajoy, ha defendido hoy el derecho que tienen los padres a decidir cómo quieren que estudien sus hijos, tal y como establece la Constitución Española en su artículo 27, el que hace referencia a la libertad educativa.

Tras su reunión con representantes de la educación concertada de la Comunidad Valenciana, Rajoy ha asegurado que ninguna suerte de Administración “puede pasar por encima de los padres” para imponerles el modelo educativo que quieren para sus hijos.

A su juicio, en nuestro país “tenemos un buen sistema educativo”, basado en la educación pública y en la concertada, de manera que no puede haber una buena educación en España si se prescinde de alguna de ellas.

“Apoyar la educación concertada es apoyar la pluralidad, la calidad y la libertad que tienen los padres para decidir qué es lo que quieren que estudien sus hijos”, ha subrayado.

ESCUELA ÚNICA DE LA COMUNIDAD VALENCIANA

Por ello, ha criticado el modelo de educación única que se intenta imponer en la Comunidad Valenciana, “porque la escuela pública debe ser plural, como plural y distinta es la sociedad española. Y no es bueno enfrentar a la sociedad ni a las instituciones, ni en las calles ni en las escuelas”.

En este sentido, ha constatado que atacar a una parte de nuestro sistema escolar es hacerlo con toda la educación, porque hay más de dos millones de niños en España que estudian en la educación concertada, por lo que “ni a ellos ni a sus padres se les puede privar de ese derecho”, ha explicado.

“No estamos en el siglo XXI para liquidar derechos ni la libertad de nadie. La radicalización no es buena en ninguna faceta de la vida, el extremismo no sirve para construir nada, no lleva a ninguna parte, y los prejuicios ideológicos solo sirven para perjudicar al conjunto de los ciudadanos”, ha enfatizado.

Así, se ha mostrado convencido de que “alentar el radicalismo, pactar con él o ponerse a la orden de lo que diga solo sirve para acabar devorado por él”. No obstante, ha dejado claro que “algunos no estamos dispuestos a ello”.