"Bajar impuestos es un poderoso estímulo para afianzar el crecimiento económico y para crear empleo".
La portavoz de Hacienda del GPP en el Senado, Mar Angulo, ha asegurado en la Comisión de Hacienda y Administraciones Públicas celebrada hoy en la Cámara Alta que si en este momento el Gobierno ha decidido bajar los impuestos "no es por interés electoral, es porque ahora podemos hacerlo". "Ahora", según ha recalcado, "la situación económica es muy diferente a la que nos encontramos cuando llegamos al Gobierno. Ahora, los servicios públicos no sólo se atienden sino que además se pagan" y eso es posible, entre otras cosas, porque la prima de riesgo, la cuentas públicas y el déficit están "bajo control" y con ello se ha generado confianza en nuestro país.
La senadora soriana ha explicado que, a través del Proyecto de Ley por el que se modifica la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el texto refundido de la Ley del Impuesto sobre la Renta de No Residentes, aprobado por el Real Decreto Legislativo 5/2004, de 5 de marzo, y otras normas tributarias, lo que pretende el Gobierno es "compensar el esfuerzo que durante estos dos últimos años han hecho los ciudadanos". "Es la hora y existe la posibilidad de hacerlo", ha enfatizado Mar Angulo, al tiempo que ha añadido que "es también una forma de afianzar la recuperación económica y la creación de empleo".
Bajar impuestos permitirá que los ciudadanos tengan más renta disponible (el cálculo realizado se estima en 9.000 millones para los años 2015 y 2016) y disponer de más recursos, según ha destacado la portavoz de Hacienda, es un "poderoso estímulo" para el crecimiento económico y, lo más importante, para crear empleo que es, ha dicho, "el objetivo último de todas las acciones del Gobierno".
La rebaja prevista en el IRPF beneficiará a 20 millones de contribuyentes, fundamentalmente a las rentas medias y bajas, lo que supone, en palabras de Mar Angulo, una rebaja "equitativa y progresiva" y, además, "es una política de igualdad para las personas, para las familias y para los trabajadores".
Las rentas medias y bajas, las más beneficiadas
Así, las familias, los trabajadores por cuenta ajera y propia y el ahorro son los tres pilares sobre los que se asienta esta rebaja fiscal. De este modo, en lo que respecta al ahorro y a la inversión se reducen los tipos marginales en 2015 y aún más en 2016: el tipo máximo pasa del 27% al 24% y al 23 por ciento en 2016 para rendimientos superiores a 50.000 euros y, en los inferiores a 6.000 euros, bajará del 21% al 20% y, en 2016, al 19 por ciento.
En el caso de los autónomos, por ejemplo, las retenciones bajarán el próximo año al 19 por ciento y, en 2016, al 18% (el porcentaje actual es del 21%) y esta rebaja es una aportación realizada en el Senado. Se mantiene, además, el tipo reducido del 15 por ciento para las empresas de nueva creación durante dos años sobre los primeros 300.000 euros y el 20% para los que superen este importe.
Los encuentros realizados con diferentes colectivos afectados por parte del Grupo Parlamentario Popular y la receptividad del propio Ministerio de Hacienda ha permitido, según ha indicado Mar Angulo, han permitido la incorporación de "enmiendas que mejoran de forma notable esta reforma". Es el caso del aumento en las retenciones de los autónomos; el aumento a 250.000 euros en el volumen de rendimientos en actividades agrícolas, ganaderas y forestales, para que un mayor número de profesionales de estos sectores puedan aplicarse el régimen de módulos; y una exención de 50% en los rendimientos del trabajo a los atuneros que operan fuera de aguas de la Comunidad Autónoma y cumplan determinados requisitos.
Otros aspectos muy importantes, según ha subrayado Angulo, es que seguirá aplicándose la exención relativa a la entrega de acciones o participaciones a trabajadores de la propia empresa, siempre y cuando esa oferta se haga a todos los trabajadores de la empresa en iguales condiciones y que, en conjunto, no exceda de 12.000 euros al año; y se garantiza la aplicación de los coeficientes de abatimiento, que beneficiaban la tributación de los activos adquiridos antes del 31 de diciembre de 1994 y que permitía rebajar la parte que debía tributar de la ganancia hasta 20 enero de 2006.