Unos acuerdos adoptados en la pasada Cumbre de los días 26 y 27 de junio que fijan un rumbo y unas prioridades, tanto para las instituciones europeas como para cada uno de los Estados miembros.
Se ha aprobado una agenda estratégica para la Unión Europea tras las elecciones celebradas el pasado mes de mayo. Son cinco las prioridades que guiarán el trabajo de la UE durante el próximo quinquenio: economías más fuertes con más puestos de trabajo; sociedades habilitadas para capacitar y proteger; un futuro energético y climático seguro; una zona de confianza para las libertades fundamentales y una acción conjunta eficaz en el mundo.
La Unión Europea debe ser más fuerte por fuera y más solidaria por dentro. Los ciudadanos esperan que sus gobiernos ofrezcan justicia, protección y equidad con pleno respeto de los derechos fundamentales y del Estado de Derecho. Por tanto, dentro de las prioridades establecidas para los próximos cinco años se ha incluido la prevención y lucha contra la delincuencia y el terrorismo, garantizando los derechos y valores fundamentales, en particular la protección de datos personales.
Europa tiene que llevar a cabo una acción conjunta, basada en nuestros valores fundamentales y habida cuenta de las dimensiones transfronterizas de fenómenos como el terrorismo y la delincuencia organizada, es necesaria una sólida cooperación en la UE y una férrea protección de las víctimas.
Las víctimas tendrán su reconocimiento y serán una referencia ética en Europa
El portavoz del GPP, Alfonso Alonso se mostró satisfecho de la aportación que España planteó a la UE y que ha dado sus frutos: la protección a las víctimas del terrorismo. Así ha quedado reflejado en las conclusiones del Consejo Europeo.
Alonso concluyó que "siempre hemos creído en que hay que fortalecer la cooperación para ser eficaces contra amenazas que son globales y que no ocurren dentro de las fronteras de un solo país. Pero hay una orientación, una visión desde una sensibilidad distinta que ha nacido de nuestro aprendizaje en esa lucha, que es el reconocimiento de las víctimas. Que las víctimas tengan un reconocimiento, que se proteja su papel, que puedan ser una referencia ética no solamente en España sino en el conjunto de Europa es aportación española, es una aportación importante que mi grupo reconoce. No solamente, además, en las víctimas del terrorismo sino también en víctimas de otros crímenes como la violencia de género".
El Presidente del Gobierno reconoció también en su comparecencia ante el pleno de la Cámara que "España ha participado de manera activa con sus propuestas, que se han visto reflejadas en el texto final de las conclusiones. Europa tiene ahora una hoja de ruta para los próximos cinco años y España seguirá muy de cerca su cumplimiento, porque estamos plenamente convencidos de que eso será bueno no solo para nuestro país sino para el conjunto de los ciudadanos de la Unión Europea".