La cooperación a todos los niveles brinda estabilidad en la escena internacional

En su intervención durante la comparecencia del titular de Defensa ante la Comisión del Congreso, el dirigente popular aclaró que “la cooperación no es posible sin el marco de estabilidad que proporciona la supremacía militar, pues no es posible la colaboración sin el respaldo de la fuerza y la voluntad de utilizarla cuando todas las demás vías fracasan”.

Y pensar lo contrario, advirtió Ferrer, “es una ingenuidad bienintencionada, y no hay nada más peligroso para la paz que un ingenuo con buena intención”.

En este contexto, el parlamentario popular avaló de nuevo el despliegue de un contingente español en la República Centro Africana señalando que todas las razones que se argumentaron en su momento “siguen vigentes”, volviendo a enumerarlas: “Debe atenderse el llamamiento realizado por Naciones Unidas; existe un cierto deber histórico y compromiso moral de las antiguas potencias colonizadoras; hay razones de humanidad y solidaridad que nos impedían permanecer impasibles ante tragedias que padece la población civil o que el sistema de alianzas internacionales requiere de la asunción de responsabilidades solidarias por nuestra parte”.

Además, subrayó, “la Unión Europea debe interpretar un papel protagonista en la escena internacional; la estabilidad del Sahel y del norte de África constituyen la primera prioridad en materia de política exterior y de seguridad españolas y, finalmente, otra de las razones de este despliegue se explica por el hecho de que nuestra alianza con Francia es un instrumentos de primer orden para mantener la paz en la zona”.

Según incidió, la situación en la República Centroafricana “es un problema en sí mismo, pero es sobre todo un síntoma”. Y al hilo de ello, aprovechó para dejar constancia de “la honda preocupación por la situación que atraviesa la Comunidad Internacional y el modo en que ello afecta a nuestra nación”, ante “un arco de riesgo intolerable que constituye una permanente amenaza para nuestra seguridad, nuestra prosperidad y, muy especialmente, para el modelo de sociedad libre y democrática en el que hemos conseguido vivir”.

Así las cosas, recordó la situación existente con “estados de guerra abierta en Ucrania, Afganistán, Siria, Irak, Palestina Nigeria, Mali, República Centroafricana y Sudán del Sur, por citar a aquellos que de forma más directa nos afectan”. “La estabilidad en los países del Norte de África, del Sahel, del Golfo de Guinea o del Cuerno de África, todos ellos con una importancia estratégica decisiva para nuestra supervivencia, es algo más que precaria”, apostilló.

A este respecto, recordó que “España es una de las primeras potencias industriales del mundo, socio destacados de las principales alianzas internacionales y, para bien o para mal, ni somos ajenos a las amenazas, ni a los esfuerzos de la comunidad internacional para solucionarlas, y en lo que directamente compete a su señoría, nuestras Fuerzas Armadas deben estar en la disposición de hacer frente a tales amenazas y de compartir los esfuerzos que nuestra condición y alianzas nos imponen”.

“Hemos superado lo peor de la crisis -finalizó Ferrer-, nuestros ejércitos y la Armada han sido solidarios con la situación del país, como no podía ser de otra manera, pero en este momento de la historia señor ministro, hemos sido testigos de cómo caía un telón de acero y se alzaba otro urdido con las hebras del odio y el fanatismo sectario”. “Nuestras Fuerzas Armadas deben estar preparadas para hacerle frente y el país en su conjunto respaldar las políticas que lo hagan posible, no es momento para debilitarnos sino para todo lo contrario”, concluyó.