El diputado del Grupo Popular, Eloy Suárez, advirtió hoy a los grupos parlamentarios que tratar de debilitar al Tribunal de Cuentas (TdC) empleando el tono duro y profiriendo descalificaciones contra sus miembros “no es el camino” a seguir, puesto que ahora “es el momento de trabajar más y mejor”.
En su intervención ante la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas del Congreso, el parlamentario popular aseguró que la institución “debe jugar un papel fundamental en la apuesta por la regeneración y por la transparencia, que nos obliga a todos a ser ejemplares”. “A mí me ha resultado curioso que dos formaciones políticas se apresten a pedir dimisiones y exigencias en tono duro, quizás –apuntó Suárez-, por lo que el TdC ha expuesto en algún informe de partidos y que no les ha gustado nada”.
El parlamentario popular explicó que “la fortaleza del tribunal está en sus miembros”, al tiempo que destacó “el intenso trabajo” de sus integrantes, que ha propiciado un incremento exponencial en el número de informes de fiscalización y en los que “se ha puesto todo negro sobre blanco”, en un tiempo en el que la sociedad “reclama transparencia y regeneración”.
Suárez agradeció al presidente del TdC que compareciera este martes en Comisión y agradeció también su deseo de hacerlo “desde el minuto uno”, ofreciendo explicaciones a la ciudadanía y arrojando luz de manera transparente. Al respecto de la transparencia, el dirigente popular también ensalzó la apuesta decidida del Ejecutivo de Rajoy por la regeneración con el impulso, entre otras cuestiones, de la modificación de la Ley orgánica del TdC o de la reforma de la Ley del funcionamiento de dicho órgano.
El dirigente popular consideró “válido” que los representantes de la soberanía nacional elijan a los miembros del tribunal y explicó que lo que se requiere es “independencia” y que se ponga fin a las descalificaciones que se vierten sobre sus miembros -renovada su composición hace apenas dos años- y que dan la sensación de que “España está en otra galaxia”. Por ello, dijo que sería bueno “conocer otros países y otros modelos y así comprobar que nos encontramos mejor que otras democracias”.