"Hemos pasado de la España del rescate a la de la recuperación"

El secretario general del Grupo Popular en el Congreso, José Antonio Bermúdez de Castro, afirmó hoy que "hemos pasado de la España del rescate a la España de la recuperación, de una economía a la deriva a una economía competitiva y hemos conseguido transformar las dudas en confianza".

En este sentido, Bermúdez de Castro añadió que "todo esto se ha producido gracias al esfuerzo de todos los españoles, que son los verdaderos protagonistas de este cambio".

En su intervención en el Pleno del Congreso para la defensa de las Propuestas de Resolución del GPP relativas al Debate sobre el estado de la Nación, el dirigente popular señaló que "aún mucho camino por recorrer y tendremos que superar nuevos retos y nuevos obstáculos, pero si mantenemos el rumbo los resultados llegarán y serán los que todo el mundo espera".

Así, invitó a los grupos de la oposición "a dialogar y a buscar el consenso en los temas esenciales para que los ciudadanos puedan volver a mirar a sus representantes con confianza".

Además, afirmó que en el Debate del estado de la Nación "el presidente Rajoy demostró que lidera un Gobierno que tiene las ideas claras y camina con paso firme de la mano de la agenda reformista más intensa de la democracia para iniciar una nueva etapa que seguirá siendo difícil, pero que ya será distinta porque hemos dejado atrás la recesión y hemos iniciado un nuevo periodo de crecimiento y creación de empleo".

Bermúdez de Castro también manifestó que el Grupo Popular quiere que el Gobierno continúe avanzando en el proceso de racionalización y simplificación de las Administraciones "para que sean más austeras, eficaces y transparentes".

"Y todos tenemos la obligación de alcanzar un gran acuerdo en materia de regeneración democrática y lucha contra la corrupción", aseveró el secretario general del GPP, quien consideró el asunto como "una necesidad y una demanda de la sociedad".

Instalados en el no y en la contrarreforma
Por otra parte, el diputado popular acusó a los socialistas se seguir "instalados en el no y en la contrarreforma". En su opinión, "se pasan todo el día diciendo que las cosas están mal o que lo peor está por llegar porque son incapaces de reconocer que van mejor, porque la realidad de España es distinta de la que ustedes nos pintan".

"La realidad –dijo- es que España ha cambiado de rumbo y además en la buena dirección y ahora es un país creíble y solvente porque este Gobierno no sólo hace previsiones, sino que sobre todo adquiere compromisos y luego los cumple". "Y eso lo reconocen todos menos ustedes, que siguen anclados en las pesadillas de su pasado", subrayó.

Además, Bermúez de Castro señaló que la diferencia entre el PSOE y el PP a la hora de afrontar la crisis es que los socialistas "disfrazaron la crisis por intereses electorales" mientras el Gobierno de Mariano Rajoy "ha afrontado con valentía la crisis en defensa de los intereses generales".

El dirigente popular también lamentó que el PSOE pida que se retiren de la tramitación o se deroguen diez leyes, entre ellas la reforma laboral, "cuando gracias a ella se ha frenado la destrucción de empleo en España".

"El camino a la recuperación no pasa por gastar más, sino por gastar mejor y algunos gastaron en el pasado lo que no teníamos", aseveró el parlamentario popular, quien acusó a los socialistas de haber destruido "con sus políticas gran parte del tejido productivo" y haber mandado al paro a tres millones cuatrocientas mil personas.

Por eso, explicó que "de nada sirve pintar una casa si están dañados los cimientos", ya que "ésa es la diferencia entre el Plan E para cambiar aceras o el Plan de emprendedores; la diferencia entre el inmovilismo y las reformas, entre malgastar o invertir".

"Por eso –aseguró- nuestra apuesta es recuperar el tejido productivo, que es la mejor inversión de futuro para crear empleo y por eso pedimos al Gobierno que impulse medidas para apoyar la financiación y la internacionalización de nuestras empresas".

Enemigos de las políticas sociales
Sobre el impulso dado por el Gobierno también a las reformas para garantizar la sostenibilidad de nuestro sistema de bienestar, reprochó a los socialistas que se hayan opuesto a todas y, en este sentido, les pidió que "no hagan discursos fáciles con el drama y el sufrimiento de la gente" porque "los mayores enemigos de las políticas sociales son los malos gestores" y al PSOE "en desorden y descontrol en las cuentas públicas no hay quien les gane".

"Algunos se llenan la boca de progresismo pero cuando gobiernan son incapaces de cambiar nada y se llenan todos los días la boca en defensa de las políticas sociales y cuando gobiernan dejan la economía al borde de la ruina", subrayó.

Además, el dirigente popular lamentó que el PSOE critique las medidas en Sanidad "confundiendo recortes en derechos sociales con políticas de eficiencia y racionalización del gasto hechas también con criterios de justicia y equidad".

Revisión del modelo constitucional
Respecto a las propuestas de los grupos relativas a la revisión del modelo constitucional, señaló que "otros siguen manteniendo su voluntad de continuar transitando en ese desafío rupturista contrario a la legalidad vigente que tanta incertidumbre y tanto daño está haciendo a la convivencia en Cataluña".

Así, recordó que nuestra Constitución "nos ha dado el mayor periodo de libertad, de bienestar y de progreso de nuestra historia" y que, hoy nuestra Carta Magna "no pertenece a los políticos, sino a los ciudadanos y, por ello, sólo a ellos y a todos ellos les correspondería cambiar el actual marco constitucional".

En este sentido, indicó al PSOE que "se puede hablar de la Constitución", pero para eso "no es necesario crear una subcomisión, un nuevo órgano". "La Constitución –dijo- se puede reformar, pero piensen si lo que cada uno propone podría ser también de todos y servir para todos, porque de lo contrario, en vez de avanzar, estaríamos retrocediendo siglos".

En su opinión, "no se trata de una reforma para dar salida a un problema interno de partido o de dar satisfacción a unos pocos contra el criterio de la mayoría".
En este asunto, el dirigente popular remarcó que "la secesión no es un derecho, ni existe el derecho a la secesión, ni existe el derecho de romper unilateralmente nuestro marco de convivencia, ni mucho menos vulnerar la ley".

Bermúdez de Castro recordó que "la democracia nace con la libertad pero vive con la ley, la que nos hace a todos iguales, que a todos ampara pero que también a todos obliga", por lo que "ni se puede ni se va a celebrar un referéndum ilegal en España porque en democracia nadie puede imponerse ni desafiar a la ley" y "lo que se construyó por voluntad de todos sólo podrá cambiarse también por voluntad de todos".

"Sobre otras cuestiones podemos hablar, sobre el modelo de financiación, sobre cómo ayudar a los catalanes a mejorar su bienestar a y a financiar los servicios sociales, sobre fiscalidad o infraestructuras, pero no podemos ni vamos a negociar ni el cumplimiento de la Ley, ni la unidad de España, ni la cohesión territorial, ni la igualdad y la solidaridad entre españoles", aseveró.

ETA
Por otra parte, el diputado popular lamentó la acusación vertida desde la tribuna en el sentido de que el Gobierno del PP está entorpeciendo el proceso de paz en Euskadi porque no ha cumplido su responsabilidad en los acuerdos de allí.

"¿De qué paz y responsabilidad hablan?", preguntó Bermúdez de Castro, quien recordó que "ETA no ha dejado de matar porque se haya arrepentido o porque crea en la democracia pese a su salvaje actividad".

"ETA –dijo- ha dejado de matar porque ha sido derrotada por la sociedad española a través de los instrumentos del Estado de Derecho y ahora quiere ser protagonista de su final, un final basado en el olvido y la impunidad disfrazado en lo que algunos llaman un proceso de paz y eso no lo vamos a aceptar porque la democracia no tiene ninguna deuda por la paz".

En este sentido, el mandatario popular afirmó que "la paz es un derecho de toda sociedad y nunca un precio que haya que pagar a los terroristas", por lo que "el final no lo va a escribir ETA, lo vamos a escribir todos los demócratas y será un final sin condiciones y sin necesidad de mediadores y pasará por su disolución definitiva e incondicional".

Por último, aseguró que el final de ETA "no será el final de la impunidad y del olvido, será un final con verdad y con justicia y por eso la única deuda que tiene la democracia es una deuda permanente e impagable con las víctimas del terrorismo, que nos dignifican a todos y serán siempre un ejemplo para la sociedad y eso no lo vamos a olvidar nunca".