Entre los fundamentos jurídicos de la querella presentada por Izquierda Unida y otros se afirma que:
"... todo apunta a que estaríamos ante una práctica sistemática, organizada y coordinada, incrustada desde hace años en el núcleo de la más alta dirección del Partido Popular convirtiendo a dicho partido político en un instrumento y en una estructura de vocación delictiva que, además, por su control mediato de los distintos resortes del poder del Estado, permitiría asegurar a los responsables de dichas actividades delictivas altos niveles de impunidad" (página 80).
"... Podríamos estar ante una estructura permanente de carácter delictivo organizada desde y en el seno del Partido Popular. Es decir, ante una asociación ilícita o grupo delictivo organizado, que desde la estructura de dicha organización política y bajo su cobertura habría estado cometiendo las actividades delictivas que integran los títulos de imputación de la presente querella, con la finalidad de satisfacer la voluntad de donantes-sobornadores y simultáneamente enriqueciendo a los miembros integrantes de la asociación ilícita, así como alegando "recursos extra" para financiar ilegalmente al propio Partido Popular" (página 82).
Por ello, el Partido Popular, ante las graves calumnias e injurias vertidas en la querella de Izquierda Unida y los demás firmantes, en defensa de su honor, el de sus dirigentes y el de sus militantes, presentará la correspondiente querella contra los firmantes de esa acción judicial.