El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha valorado el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la OTAN en virtud del cual España participará en su programa antimisiles, al tiempo que ha calificado de "travestismo político" el cambio de posición protagonizado por el Ejecutivo en política exterior. "Finalmente, el Gobierno socialista, con el presidente Zapatero, parece que ha entendido que la alianza buena para España es la Alianza Atlántica y con las grandes democracias occidentales, y no esa meliflua y retórica alianza de las Civilizaciones", ha afirmado.
Durante su intervención en la mesa "Lo que España necesita: Política europea y proyección exterior" que ha tenido lugar en la Convención Nacional que el PP celebra en Málaga, Moragas ha explicado que este acuerdo supone "un salto cualitativo en los contenidos de una relación que siempre hemos considerado estratégica".
Por ello, ha insistido en que "este ejercicio de contorsionismo político, en este caso, lo podemos celebrar. El resultado es óptimo y redunda en el interés general de España".
No obstante, ha pedido al PSOE que explique a la sociedad española que "los misiles antibalísticos son reflejo de una necesaria política de defensa preventiva, que el enemigo de la libertad existe y que para garantizar la paz es conveniente, en ocasiones, prepararse para la guerra".
Dos millones de embajadores
Por su parte, el director del PP en el Exterior, Alfredo Prada, se ha referido a los dos millones de españoles que viven fuera de nuestro país para defender que se conviertan "en dos millones de embajadores que vendan la marca España y que trasladen la nueva imagen de España que empezaremos a dar cuando Mariano Rajoy sea el nuevo presidente".
Respeto a la UE
Durante el debate, también ha participado el presidente del Comité Electoral Nacional del PP y ex ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias, quien después de reclamar que España recupere el "respeto en la Unión Europea", ha advertido que, para lograrlo, primero hay que poner orden en nuestra casa y hacer las reformas estructurales necesarias para recuperar el crecimiento económico y la creación de empleo.
Además ha apostado por participar activamente en el desarrollo de la gobernanza de la zona euro, favoreciendo los procesos de integración económica y defender los intereses españoles en la futura Política Agraria Común.
Arias Cañete ha proseguido advirtiendo que también debemos negociar unas perspectivas financieras de nuevo, en un nuevo marco, y ha planteado la necesidad de que las zonas periféricas, como Canarias, sigan manteniendo los niveles de apoyo importantes y ha abogado por desplegar gran protagonismo en la política mediterránea y ser líderes en esta área. Y tenemos que renegociar nuestra representación en el "Servicio de Acción Exterior", ha añadido.
"Tenemos una larga tarea para recuperar el peso de España en la UE, que es una asignatura pendiente. Pero como en el pasado fue posible, también seremos capaces de hacerlo en el futuro".
Cooperación al desarrollo
El secretario nacional de Nuevas Políticas del PP, Gonzalo Robles, ha defendido mantener las políticas y financiación de la cooperación al desarrollo al tiempo que ha criticado el desorden practicado por el Gobierno Socialista en este asunto. "Hay que hacer cooperación al desarrollo porque es parte de la acción exterior del Estado y porque hay un mandato ético y moral, pero hay que hacerlo de una forma sensata y ordenada. Sin embargo, en los últimos años el Gobierno socialista ha estado marcado por la obsesión de la cantidad frente a la calidad. Por hacer mucha cooperación sin saber dónde, por qué y de qué manera", ha denunciado.
"Con el mismo entusiasmo que este Gobierno al principio aumentó la financiación en esta materia, también la recortó al final", ha subrayado tras recordar que en el último ajuste acometido por el Ejecutivo rebajó en 1.200 millones de euros la inversión en cooperación.
Por último, el presidente de la Internacional Demócrata de Centro, Pierferdinando Casini, abordó las relaciones entre España e Italia y su participación en la UE.