El PSOE ha iniciado un proceso parcial de privatización sin las necesarias garantías para el erario público y el futuro de los trabajadores afectados.
Por ello, el senador popular Ignacio Burgos, responsable de Transporte Aéreo del Grupo Popular de la Cámara Alta, ha presentado al pleno una moción parlamentaria en la que pedía, precisamente, un modelo aeroportuario claro y viable y un proceso de privatización transparente y con garantías. Los buenos deseos del PP chocaron con la negativa de los socialistas, que optaron por la ambigüedad del proceso en curso.
La moción del PP, de cuatro puntos, instaba al Gobierno en el primero de sus epígrafes a que concretase definitivamente el modelo de gestión aeroportuario español, determinando cual va a ser la participación exacta de las Comunidades Autónomas en la gestión de los aeropuertos pertenecientes a AENA. En este punto, Ignacio Burgos solicitaba también que el Gobierno remitiese al Senado la propuesta del nuevo modelo de gestión que se decida adoptar, con el fin de que pudiese ser debatido en la Comisión General de Comunidades Autónomas, única en el parlamentarismo español en que están presentes los partidos políticos y las autonomías.
El segundo punto de la moción exigía al Ejecutivo de Zapatero que remitiese al Senado, antes del inicio del proceso de venta del 49 % de AENA, un estudio de viabilidad económica del proyecto, con indicación de la valoración de todos y cada uno de los aeropuertos y helipuertos y del método usado para dicha tasación.
La tercera medida de la propuesta del PP consistía en que el Gobierno adoptase las medidas necesarias para garantizar que la privatización parcial de AENA respetaba la unidad y sostenibilidad de la red aeroportuaria española y que no afecte negativamente a la navegación aérea. El punto cuatro de la moción reclama que en el proceso se garanticen los derechos adquiridos de los trabajadores de AENA y el mantenimiento y la estabilidad de los puestos de trabajo.
Para Ignacio Burgos esta iniciativa es la respuesta a los continuos titubeos que el Gobierno Zapatero ha dado en esta materia y de los que puso como prueba distintas declaraciones retroactivas de Magdalena Álvarez y del propio José Blanco.
El senador popular ha indicado que el real decreto de diciembre del año pasado, en el que se fija la venta del 49 % de AENA y la participación de las CC.AA. en lugar de aclarar las cosas ha conseguido el efecto contrario.
El Gobierno, ha recordado el parlamentario del PP, ha valorado la compañía en 30.000 millones, estando pendiente de una valoración externa, a los que habría que deducir los 12.000 millones que tiene de deuda, lo que arrojaría un valor neto de 18.000 millones, lo que, a su vez, dejaría en 9.000 millones, con la venta del 49 %, esa cantidad que espera recaudar el Ejecutivo. Así todo, el PP no ve claro como va a conseguir AENA-Aeropuertos, tras concesionar los dos principales aeropuertos de España, ingresos suficientes para pagar la deuda.
Burgos ha mostrado sus dudas respecto a recientes declaraciones del Ministerio de Fomento en las que se auguran beneficios para el año próximo.
Así las cosas, el Partido Popular considera que el nuevo modelo de AENA, "no es que sea un sudoku, como decía Solbes, sino que es un enigma en el que las cuentas no cuadran, en el cual a cada uno se le dice lo que quiere oír, en el que inversiones milmillonarias se pretenden vender de baratillo, cuando, a fin de cuentas, y al parecer, no hace falta para hacer caja".