César Rico se ha referido a la falta de motivos objetivos para cerrar Garoña en 2013 "sólo por la decisión irresponsable y caprichosa del presidente del Gobierno, que se ampara exclusivamente en el cumplimiento del programa electoral".
César Rico ha declarado que "si queremos cumplir los objetivos de dicha ley, manteniendo el empleo, apostando por el desarrollo rural y por la competitividad, Garoña cumple, porque se trata de una central operativa que ya existe; que los titulares de la central han pedido renovar, que cuenta con el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear, que participa en bajos costes de generación de energía y que no emite gases de efecto invernadero".
Para finalizar, el senador popular ha pedido al ministro que el Gobierno "reconsidere la situación" y ha abundado en otras circunstancias que concurren en el cierre de la central "si añadimos la pérdida de 1.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, y que, como anunció el secretario de Estado de Energía en sede parlamentaria, habría que indemnizar al titular con 951 millones de euros, la pretensión de mantener la excepcionalidad de la central de Garoña resulta aún una irresponsabilidad mayor".
"El Gobierno se ha guiado por un prejuicio exclusivamente ideológico en el cierre de Garoña"