El PP exige a Rubalcaba el cese inmediato del Delegado del Gobierno en Murcia

El senador del Grupo Popular, que calificó de "lamentable y reprobable" dicha agresión, aseguró que este hecho "es el último y más grave episodio de una campaña de amenazas, insultos y agresiones" contra militantes del Partido Popular y miembros del Gobierno Regional.

Además, Peñarrubia denunció la "pasividad sospechosa" del Delegado del Gobierno en Murcia ante la campaña orquestada durante las últimas semanas contra cargos  del PP y afirmó que es él quien tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad.

Durante la sesión de control al Gobierno celebrada esta tarde en el Senado, Peñarrubia  recordó a Rubalcaba que la campaña de amenazas e insultos se inició el pasado 22 de diciembre, cuando tres cargos del PP fueron "acorralados, perseguidos y agredidos", entre ellos el senador popular Pedro Hernández.

Ese mismo día, relató el senador popular, "los mismos desalmados no dudaron en insultar y escupir a una de las hijas del presidente Valcárcel, como tampoco tuvieron vergüenza para arrojar huevos y pintura a la fachada de la vivienda del Presidente murciano".

"A pesar de la especial gravedad y violencia de estos actos, en los que se dejo ver la diputada regional y candidata del PSOE a las próximas elecciones autonómicas, Begoña García Retegui, así como otros compañeros socialistas, el Delegado del Gobierno, de forma frívola y ligera, los calificó de irrelevantes, miró para otro lado y se negó a asumir su responsabilidad", aunque fue advertido de que la crispación iba en aumento.

José Joaquín Peñarrubia afirmó que la campaña de insultos y vandalismo contra dirigentes del Partido Popular se han venido repitiendo desde entonces, "sin que se tomaran medidas para evitarlos". Además, recordó que los convocantes de estas algaradas anunciaron hace unos días que iban a iniciar una campaña de persecución y hostigamiento de todos los Consejeros y cargos políticos del Gobierno Regional.

Ante todos estos hechos, el senador popular por Murcia exigió a Pérez Rubalcaba el cese del Delegado del Gobierno "por su incompetencia manifiesta y no haber querido prevenir y evitar esta lamentable situación, que inquieta y avergüenza a todos los ciudadanos y supone un atentado contra la libertad de todos".